6 señales de que confías demasiado en tu propio bien

Cada vez que alguien te lastima, lo perdonas sin pensarlo dos veces.

Si alguien comete los mismos errores una y otra vez, ya no son errores. Son elecciones conscientes. No querrás mantener en tu vida a alguien que no respeta tus límites e ignora tus necesidades. Si ya le has explicado a alguien que sus acciones te están lastimando y se niega a tomar medidas para cambiar, está bien que lo saques de tu mundo o limites el contacto. No eres una persona egoísta por defenderte.

Te concentras en lo mejor de los demás e ignoras lo peor.

Es maravilloso que veas lo mejor de las personas. Sin embargo, debes tener cuidado con los comportamientos que eliges ignorar. No querrás tolerar todas las cosas horribles que hace alguien, simplemente porque es generalmente agradable contigo. Todo el mundo comete errores, pero si alguien es grosero la mitad del tiempo y dulce la mitad del tiempo, no tienes que aguantarlo. No tienes que soportar su abuso, esperando que su tono cambie pronto y vuelvan a ser amables. Las personas adecuadas te tratarán bien todo el tiempo, no la mitad del tiempo.

Terminas haciendo muchos favores que nunca te devuelven.

No debes tratar bien a los demás con la esperanza de obtener algo a cambio. Sin embargo, tampoco deberías aceptar relaciones unilaterales. Si contestas el teléfono en cualquier momento de la noche y vienes corriendo cuando cierta persona te necesita, pero ni siquiera te responde la mitad del tiempo, la balanza está desequilibrada. No estás recibiendo la misma cantidad de esfuerzo que estás poniendo. No querrás agotarte tratando de hacer feliz a alguien a quien no le importa nada. su felicidad. El tiempo es precioso. Ten cuidado en quién lo gastas.

Nunca cuestionas las historias que te cuentan.

Crees todo lo que te dicen tus seres queridos, incluso cuando los detalles no concuerdan. Asumes que la otra persona está siendo honesta contigo, incluso cuando te ha dado todos los motivos para desconfiar de ella. Es hermoso que tengas tanta fe en otras personas. No quieres que este mundo endurezca tu corazón, pero aún así debes tener cuidado. No querrás permitir que las personas equivocadas se aprovechen de tu tierno corazón. No todo el mundo tiene intenciones tan puras como las tuyas. Si algo no encaja, está bien preguntar por qué.

Se te ocurren excusas para un comportamiento injusto.

Cuando alguien te lastima, asumes que tenía una razón perfectamente buena. Incluso si se niegan a disculparse, usted decide que merecen otra oportunidad. Sin embargo, debes recordar que mereces que te traten mejor. No merece que lo traten como un plan de respaldo o un inconveniente. Mereces que te traten bien.

Sigues desilusionándote con la misma gente.

Sigues poniendo tu corazón en las manos equivocadas. Cada vez que te emocionas, tus esperanzas terminan frustradas porque las personas en tu vida nunca siguen sus planes. Hacen promesas que no tienen intención de cumplir. Te dicen lo que quieres escuchar para mantenerte cerca y funciona. Les dejas salirse con la tuya y siguen haciéndolo una y otra vez.



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