Aprovechar el liderazgo inclusivo para dar forma a una cultura laboral sostenible

Si bien se han logrado avances en la agenda de DEI, aún queda mucho por hacer. Una forma de dar forma a una cultura laboral sostenible es promover un liderazgo inclusivo.

12 de julio de 2024, 15:00 horas

Última modificación: 12 de julio de 2024, 15:18

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Cada mes de marzo, observamos un aumento en las conversaciones sobre diversidad en el lugar de trabajo. En algunos casos, se introducen e implementan medidas sustanciales para arraigar los principios de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).

En otros casos, el entusiasmo y el impulso para hacer cambios significativos se desvanecen una vez que se cumple con el requisito de diversidad, a través de iniciativas tácticas de corta duración y simbólicas. Para lograr un impacto a más largo plazo, debemos asegurarnos de que la agenda de diversidad, inclusión e inclusión se impulse a nivel estratégico y no se limite a “cumplir con el requisito de diversidad” en ocasiones especiales.

Si bien se han logrado avances en la agenda de DEI, aún queda mucho por hacer. Una forma de dar forma a una cultura laboral sostenible es promover un liderazgo inclusivo.

Los líderes inclusivos, que priorizan la DEI, no solo fomentan un entorno donde se valora cada voz, sino que también impulsan el éxito organizacional al cultivar un sentido de pertenencia y propósito entre los empleados.

Los líderes inclusivos impulsan la innovación, la resolución de problemas y la creatividad

Los entornos inclusivos promueven el libre flujo de ideas, lo que permite que personas de diversos orígenes aporten ideas y perspectivas únicas. Esta diversidad de pensamiento fomenta la creatividad, lo que conduce al desarrollo de soluciones y productos innovadores.

Los equipos inclusivos están mejor preparados para tomar decisiones bien fundamentadas. Demuestran una mayor inteligencia colectiva, lo que se traduce en procesos de toma de decisiones más precisos y eficaces. Las investigaciones indican que los equipos diversos superan a los homogéneos en tareas de innovación hasta en un 35 %.

Los líderes inclusivos facilitan una mayor seguridad psicológica, donde todos se sienten cómodos expresando sus ideas, preocupaciones e identidades sin temor a represalias. Al fomentar la comunicación abierta y demostrar empatía, los líderes crean una atmósfera de apoyo que empodera a las personas para que contribuyan de manera auténtica y se comprometan plenamente con su trabajo.

Al fomentar un entorno inclusivo, las organizaciones pueden mitigar el pensamiento colectivo, evitar pasar por alto factores que pueden afectar sus estrategias y desmantelar las barreras que a menudo sofocan las voces marginadas.

Los lugares de trabajo diversos e inclusivos también atraen talento, ya que cada vez más empleados tienen en cuenta el compromiso de una empresa con la diversidad, la inclusión y la inclusión a la hora de tomar decisiones profesionales. Además, una cultura inclusiva mejora la satisfacción de los empleados y reduce la deserción general, lo que se traduce en importantes ahorros de costes para las organizaciones. Las empresas que priorizan la inclusión también pueden satisfacer mejor las necesidades de diversos segmentos de clientes, obteniendo así una ventaja competitiva.

Establecer el tono adecuado

Los líderes progresistas y visionarios pueden marcar la pauta para promover una cultura inclusiva que luego pueda filtrarse a los niveles inferiores de la organización. El liderazgo debe impulsar la implementación de políticas y prácticas inclusivas en toda la organización, incluidos los procesos de reclutamiento, ascensos, capacitación y toma de decisiones. Esto implica adoptar prácticas de contratación sin prejuicios mediante descripciones de puestos inclusivas, paneles de entrevistas diversos, concienciación sobre los prejuicios inconscientes y prácticas de remuneración y ascensos equitativos y justos.

Con más millennials y miembros de la generación Z en la fuerza laboral, los líderes deben adaptar su enfoque. Los millennials y la generación Z tienden a priorizar la diversidad, la equidad y la inclusión al evaluar a los empleadores potenciales.

Los estilos de liderazgo tradicionales, caracterizados por estructuras jerárquicas y toma de decisiones de arriba hacia abajo, pueden no ser del agrado de las generaciones más jóvenes, que aportan perspectivas y experiencias únicas. Los líderes deben lograr el equilibrio adecuado entre estilos asertivos, colaborativos y empáticos para gestionar a sus equipos, a fin de lograr un rendimiento óptimo.

El impacto en cascada del liderazgo inclusivo

La inclusión no es solo un imperativo moral, sino también un imperativo estratégico para las organizaciones que buscan prosperar en un panorama cada vez más diverso y competitivo. Al priorizar la inclusión, los líderes pueden liberar todo el potencial de su grupo de talentos diverso, impulsar la innovación y crear un futuro más equitativo y sostenible para todos.

A medida que nos esforzamos por lograr un futuro más equitativo e inclusivo, el papel del liderazgo en el fomento de la inclusión será fundamental para dar forma a los resultados organizacionales y sociales.


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