SEÚL — Corea del Norte está intensificando sus esfuerzos para frenar la exposición de sus ciudadanos a la cultura popular surcoreana, según Seúl, incluida la lucha contra las series dramáticas televisivas que se disfrutan ampliamente en toda Asia e incluso han ayudado a inspirar deserciones del país totalitario.
El Ministerio de Unificación del país, que gestiona las relaciones con el Norte y las supervisa de cerca, dijo que las autoridades están imponiendo castigos cada vez más severos, incluida la pena de muerte, a cualquiera que consuma o distribuya contenido cultural surcoreano.