MILÁN (AP) — El ministro de Cultura de Italia renunció el viernes días después de reconocer entre lágrimas un romance con una consultora del ministerio que avergonzó al gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni.
Después de apoyarlo durante casi dos semanas mientras se gestaba el escándalo, Meloni aceptó la renuncia de Gennaro Sangiuliano, miembro de su partido de extrema derecha Hermanos de Italia, y lo calificó de “un hombre honesto”.
Más allá del asunto, el escándalo incluyó especulaciones de que la consultora, Maria Rosaria Boccia, habría tenido acceso a documentos gubernamentales sensibles relacionados con una próxima reunión de ministros de cultura del G-7.
Todo estalló el mes pasado cuando Sangiuliano negó el anuncio de Boccia en las redes sociales de que había sido nombrada formalmente asesora para eventos importantes en el ministerio.
Desde entonces, ha llenado su cuenta de Instagram con réplicas, mientras Sangiuliano intentaba apaciguar la polémica que la rodeaba. Entre ellas, una grabación que parecía confirmar su nombramiento y su insistencia en que el ministerio siempre había pagado sus gastos a pesar de las negaciones de Sangiuliano.
En una entrevista concedida el miércoles a la televisión estatal RAI, Sangiuliano dijo que el nombramiento de Boccia nunca se había concretado debido al posible conflicto de intereses relacionado con el asunto. También dijo que él mismo había pagado los gastos de la mujer mientras estaba en funciones ministeriales e insistió en que ella nunca había tenido acceso a material gubernamental confidencial. Dijo que había roto la breve relación el 8 de agosto.
“La primera persona a la que debo pedir perdón, una persona excepcional, es mi esposa”, dijo Sangiuliano entre lágrimas. “Pido perdón a Giorgia Meloni, que confió en mí, por haberle creado una situación embarazosa a ella y al gobierno”.
Sangiuliano dejó su huella en el ministerio Reemplazar a extranjeros que fueron directores en los principales museos italianos y designó a un nuevo director de la Bienal de Venecia para contrarrestar lo que algunos consideraron años de sesgo izquierdista. También respaldó un nuevo Precio de la entrada: 5 euros al Panteón, el sitio cultural más visitado de Italia.
En un comunicado, Meloni le agradeció su “extraordinario trabajo que ha permitido al gobierno italiano obtener resultados importantes en el relanzamiento y la valorización del gran patrimonio cultural italiano, también más allá de las fronteras nacionales”.
Meloni estuvo presente más tarde para la toma de posesión de Alesandro Giuli, director del museo de arte y arquitectura contemporánea MAXXI de Roma durante casi dos años, como nuevo ministro de Cultura.