En el mismo programa, Mel Stride, secretario de Trabajo y Pensiones, criticó los “comentarios profundamente lamentables” del señor Farage.
“Creo que están sugiriendo cosas; no voy a ir más allá porque no quiero avivar nada”, dijo. “Simplemente me parece que no es aconsejable decirlo. Me siento muy incómodo con eso”.
Shabana Mahmood, secretaria de Justicia en la sombra del Partido Laborista, afirmó que los comentarios representaban un “clásico truco de Nigel Farage”.
“Inclínate lo suficiente como para hacer sonar un silbato para perros, y luego inclínate hacia atrás y suena perfectamente razonable”, dijo.
“Todos podemos ver exactamente lo que está haciendo Nigel Farage. Tiene forma y esto es completamente inaceptable. Este es un hombre que tiene un historial de intentar dividir comunidades. Sólo quiere hacerlo con un barniz de respetabilidad”.
Llegó como Sir Keir Starmer, el líder laborista, se negó a decir si pensaba que Sunak era patriótico. Durante una visita de campaña a Essex, dijo: “No me corresponde a mí responder por el Primer Ministro. Al final tendrá que salir y responder la pregunta”.
Una encuesta realizada por Savanta para The Telegraph tras las conmemoraciones del Día D mostró que el 68 por ciento de los votantes cree fue inaceptable que el señor Sunak se fuera temprano.