Las aves tienen tradiciones culturales que afectan la construcción de nidos, según un nuevo estudio: NPR

Un gorrión tejedor de ceja blanca inspecciona un dormidero en construcción, después de haber recibido un poco de hierba traída por otro miembro de su grupo.

María Cristina Tello-Ramos


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María Cristina Tello-Ramos

Grupos vecinos de aves de la misma especie pueden crear nidos de aspecto muy diferente, lo que demuestra que sus decisiones de construcción de nidos no están controladas únicamente por el instinto y el medio ambiente.

En cambio, estas aves parecen aprender reglas para la construcción de nidos que se transmiten dentro de un grupo familiar de generación en generación.

Esa es la conclusión de los investigadores que estudiaron casi 450 estructuras cubiertas de hierba construidas durante dos años por gorriones tejedores de ceja blanca que viven en el desierto de Kalahari en Sudáfrica.

Estas pequeñas aves de color marrón y blanco viven en comunidad, y resulta que los grupos de aves que vivían bastante cerca unos de otros, sin embargo, construían formas arquitectónicas distintivas, según un nuevo estudio. informe en Ciencia.

El hallazgo sugiere que cuando las personas miran hacia arriba y ven un nido en un árbol, podría no ser únicamente producto de un comportamiento innato.

“Podría ser que estemos viendo una tradición”, dice María Cristina Tello-Ramosun investigador que realizó este estudio mientras trabajaba en la Universidad de St. Andrews.

Aprendiendo con el ejemplo

Los científicos ya sabían que los grupos de animales, incluidas las aves, pueden formar sus propios culturasen el sentido de que la información importante se transmite a través del aprendizaje social y no solo de la genética.

Los cantos de los pájaros, por ejemplo, pueden tener “acentos” regionales, y los pájaros también miran a sus mayores para aprender sobre la búsqueda de alimento y la migración, dice Tello-Ramos.

Estudios de laboratorio han sugerido que lo mismo puede suceder con la construcción de nidos.

Los experimentos muestran que los pinzones cebra machos inexpertos observan a los machos conocidos mientras eligen los materiales para construir el nido y luego… usar esa información para modificar sus propias decisiones, dice Tello-Ramos.

“Si antes preferían un lazo rosa a uno naranja, ahora preferirán el naranja si ven a otros utilizar el naranja”, afirma.

Quería ver cómo el aprendizaje social podía afectar la construcción de nidos de los gorriones tejedores de ceja blanca. Estas aves sumamente sociales viven en familias extensas de entre dos y catorce individuos.

“Todo lo hacen juntos, juntos buscan comida, juntos defienden los territorios”, dice Tello-Ramos.

Curiosamente, ella y sus colegas observaron que los árboles que albergaban a una familia extendida a menudo tenían nidos que parecían bastante diferentes de los nidos que pertenecían a sus vecinos en otro árbol.

En resumen

Esta especie de ave construye estructuras de hierba que cumplen dos propósitos: pueden convertirse en un lugar seguro para incubar huevos, pero también son refugios donde un solo pájaro puede posarse de forma segura en su interior durante la noche. Un árbol puede estar repleto de muchas de estas estructuras.

La construcción de cada uno de ellos es una actividad comunitaria. Los pájaros tejen un tubo con hierba que acaba teniendo la forma de una letra “U” invertida.

Cuando se utiliza para incubar huevos, un extremo del tubo se sella para formar una copa. Pero cuando se utiliza como refugio nocturno, el tubo tiene una entrada en un extremo y una salida en el otro.

“Y lo que vimos es que en algunas de las familias, los pájaros construyen dormideros con tubos muy largos”, dice Tello-Ramos.

Mientras tanto, otras familias construyen tubos cortos.

“Lo hacen de manera sistemática”, afirma. “Familias que viven a unos diez metros de distancia construyen cosas distintas”.

Para saber más, ella y sus compañeros midieron cada una de las estructuras construidas por 43 grupos familiares a lo largo de dos temporadas. Analizaron todo, desde la longitud del tubo hasta su ancho y el ángulo entre los “brazos” del tubo en forma de U.

Luego verificaron qué podría explicar las diferencias observadas, considerando cuidadosamente factores como las temperaturas, la velocidad del viento y la cantidad de aves en cada familia.

No pudieron encontrar ninguna explicación de por qué los pájaros construían estructuras tan diferentes.

Y como se sabe que estas aves son muy sociales, dice Tello-Ramos, parece probable que los miembros de la familia simplemente se copien unos a otros, creando una cultura de construcción de nidos que se transmite una y otra vez.

La familia lo es todo

A veces, una familia acoge a un extraño bajo su protección y lo deja unirse al grupo. Estos extraños parecen adoptar las costumbres de su nuevo hogar.

Los investigadores saben esto porque las familias de aves que incorporaron muchos elementos externos mantuvieron, no obstante, tradiciones consistentes de construcción de nidos.

“Lo que me pareció más fascinante fue el hecho de que cuando un nuevo gorrión tejedor se une al grupo, no trae consigo las transmisiones culturales de su antiguo grupo”, dice Catalina Sheardun biólogo evolutivo de la Universidad de Aberdeen en Escocia, que estudia la diversidad en los nidos de las aves pero que no formó parte del equipo de investigación. “Eso no habría sido lo que yo había predicho”.

Los humanos se transmiten mucha información entre sí a través del aprendizaje social, señala Sheard, “pero existe una especie de creencia anticuada de que los animales no hacen eso en absoluto y que es puramente genético, o que se construyen cosas con lo que hay a mano”.

Como demuestra este estudio, eso no es cierto, afirma. Y además de aprender de otras aves, las aves pueden aprender de sus propias experiencias.

Los estudios de laboratorio muestran que si construyen un nido y no logran criar con éxito un polluelo, dice Sheard, intentar La próxima vez, utilice un material diferente para construir el nido. Sin embargo, las aves que disfrutan del éxito reproductivo seguirán utilizando los materiales que funcionaron para construir el nido.

Todo esto puede ser parte de la razón por la que, incluso dentro de una misma especie, las aves individuales pueden construir nidos que lucen bastante diferentes, un tipo de diversidad arquitectónica que a menudo pasa desapercibida, dice Sheard.

“Creo que cuando hacemos ilustraciones y les mostramos nidos a los niños, mostramos el nido más hermoso y prototípico”, dice Sheard. “Pero, en realidad, los pájaros hacen muchas cosas muy extrañas”.

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