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En el lugar de nacimiento simbólico del Partido Republicano, la vicepresidenta Kamala Harris hizo campaña el miércoles junto a la ex representante republicana Liz Cheney, una muestra de unidad política con pocos precedentes modernos mientras Harris continúa su esfuerzo por ganarse a los votantes moderados y republicanos antes del día de las elecciones.
“El vicepresidente Harris está ocupando el lugar en un momento crítico en la historia de nuestra nación. Ella está trabajando para unir a personas razonables de todo el espectro político”, dijo Cheney a la multitud en Ripon, Wisconsin. “Sé que ella ama a nuestro país y sé que será la presidenta de todos los estadounidenses”.
Es un giro notable para Cheney, quien saltó a la fama como un conservador de línea dura y crítico feroz del ex presidente Barack Obama, incluso expresando simpatía para quienes creyeron la mentira originada por el expresidente Donald Trump de que no nació en Estados Unidos.
En los últimos cuatro años, Cheney se ha transformado en un crítico abierto de Trump, convirtiéndose en el principal republicano de la Cámara de Representantes en el comité que investiga la insurrección del Capitolio del 6 de enero. Como resultado, perdió su escaño en el Congreso en 2022. En septiembre, ella respaldó a Harris para presidente – y dijo su padre, el exvicepresidente, estaría haciendo lo mismo.
El ataque del 6 de enero ocupó un lugar destacado en los comentarios de Cheney el miércoles, donde dijo que el apoyo de Trump a los insurrectos debería descalificarlo de la presidencia.
“Lo que el 6 de enero nos mostró es que no hay una pizca de compasión en Donald Trump. Es mezquino, vengativo y cruel. Y Donald Trump no es apto para liderar esta gran nación”, dijo, rodeada de pancartas que decían: “Country Over Party”.
La aparición de Harris con Cheney en Wisconsin, uno de los estados que podría decidir la elección presidencial – muestra un esfuerzo agresivo para cortejar a los votantes demócratas y republicanos moderados que pueden dudar en votar por el candidato republicano. Su campaña también ha promocionado el respaldo del exsenador de Arizona Jeff Flake, el exvicegobernador de Georgia Geoff Duncan y una serie de exfuncionarios de la Casa Blanca de Trump.
“Durante todas mis décadas en el cumplimiento de la ley, nunca le pregunté a una víctima o un testigo: '¿Es usted republicano o demócrata?' La única pregunta que hice fue: '¿Estás bien?' Y ese es el tipo de presidente que ustedes merecen, y les prometo que ese es el tipo de presidente que seré”, dijo Harris.
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