CERNOBBIO, Italia, 7 de septiembre – La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo el sábado que su gobierno no se ha visto debilitado por una controversia sobre un puesto de consultoría ofrecido a la ex amante de un ministro que renunció después de una llorosa disculpa televisada a su esposa.
El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, de 62 años, dimitió el viernes tras verse envuelto en un escándalo que ha dominado las portadas y se ha convertido en una vergüenza para el gobierno.
“Si alguien piensa que situaciones como estas podrían ser una manera de debilitar al gobierno, me temo que no es así”, dijo Meloni cuando se le pidió que comentara la situación en un foro empresarial en Cernobbio.
Elogiando el trabajo de Sangiuliano durante los últimos dos años, dijo que había seguido los acontecimientos “como lo han hecho otras mujeres”.
Meloni añadió: “Y debo decir que mi idea de cómo una mujer gana un papel en la sociedad es completamente opuesta”.
Sangiuliano se había enfrentado a una tormenta mediática por el papel de Maria Rosaria Boccia, una autoproclamada empresaria de la moda que la semana pasada publicó en Instagram que había sido nominada “Asesora del Ministro para Grandes Eventos”.
Meloni, que inicialmente había rechazado la oferta de dimisión de Sangiuliano, también criticó a los medios italianos por prestar una atención desproporcionada a los acontecimientos de las últimas dos semanas.
“Finalmente acepté la dimisión de Sangiuliano para evitarle al gobierno tanta presión mediática”, afirmó. “Ha dimitido un ministro, demos la bienvenida al nuevo ministro”.
Sangiuliano fue reemplazado poco después de su renuncia el viernes por Alessandro Giuli, director del museo de arte contemporáneo MAXXI en Roma.
Fue el primer cambio en el gobierno de coalición de derecha de Meloni, que actualmente preside el foro G7 de democracias líderes y que en los últimos dos años se ha mostrado sólido, con altos índices de popularidad y enfrentando una oposición dividida.
Sangiuliano era cercano políticamente a Meloni, pero no miembro de su partido. También era propenso a cometer errores, por ejemplo, en una ceremonia de entrega de premios dijo que “intentará leer” los libros que, como jurado, se suponía que ya había leído.
El ministro de Asuntos Europeos de Italia, Raffaele Fitto, dejará su puesto en el gabinete después de ser nominado para un papel en la Comisión Europea, pero su nombramiento debe ser confirmado por el Parlamento Europeo.
“Como el plan de recuperación nacional de Italia ha estado en buenas manos con Raffaele Fitto, no tengo dudas de que estará en buenas manos también en los próximos años”, dijo Meloni, refiriéndose al inminente nombramiento de un nuevo ministro para gestionar los fondos de la UE.
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