Pero una infraestructura sólida y unas instituciones sólidas por sí solas no crean un centro cultural, que necesita evolucionar orgánicamente, a nivel de base, para estimular el crecimiento creativo dentro de la sociedad.
Los artistas y otros creativos son el elemento fundamental para cultivar una atmósfera vibrante y enérgica. Esta es una debilidad de Hong Kong que requiere mayor atención y acción.
El mayor desafío radica en la mentalidad de la comunidad local. Tradicionalmente, la ciudad está más orientada hacia actividades pragmáticas y centradas en los negocios, con limitadas posibilidades de desarrollar carreras relacionadas con las artes y la cultura.
Esto está cambiando lentamente a medida que la exposición al arte y la cultura se ha intensificado en la última década, con un mayor énfasis en nuestras escuelas y universidades. La Comisión de Educación ha destacado la educación artística como uno de los cinco pilares esenciales, y la Oficina de Educación apoya a las escuelas con el desarrollo curricular. Pero las plazas y los programas en las universidades financiadas con fondos públicos son limitados y la competencia por las plazas es intensa.
Los méritos de la expresión creativa, que amplía las perspectivas y comunica ideas, se comprenden mejor en relación con el bienestar de nuestra sociedad, el orgullo nacional y la capacidad de generar beneficios económicos tangibles.
Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para traducir este creciente interés a nivel universitario en una aceptación generalizada de las artes y la cultura como opción profesional.
El alto costo de vida y la falta de estudios y espacios de exposición asequibles en Hong Kong son los factores clave que obstaculizan el crecimiento y la retención del talento creativo local. Muchos de nuestros artistas más respetados y exitosos optan por vivir y trabajar en el extranjero, en centros culturales establecidos como Berlín, Tokio, Londres y Nueva York.
Estos centros globales no solo ofrecen espacios más accesibles y asequibles, sino que también tienen una tradición más sólida y duradera de apoyar talentos jóvenes y emergentes a través de la participación activa de coleccionistas, patrocinadores y galeristas, a menudo respaldados por sólidas políticas e inversiones gubernamentales.
Hong Kong tiene el talento y gran parte del hardware. Para cerrar la brecha, permitir que el talento local prospere y atraer a profesionales creativos del extranjero, debemos ser más competitivos y proporcionar espacios de vida y trabajo asequibles para fomentar su desarrollo y oportunidades profesionales.
Abordar estas brechas mediante una mayor inversión pública y privada y políticas gubernamentales de apoyo será crucial para que Hong Kong alcance su potencial como destino artístico y cultural líder.
Nuestro éxito requiere el apoyo de los sectores público y privado, una mayor comprensión en toda la comunidad de las oportunidades profesionales dentro de las artes y la cultura, y beneficios económicos. Necesitamos nutrir nuestro espíritu creativo único y vibrante para hacer de nuestra ciudad una potencia cultural global.
La Dra. Jane Lee es presidenta de Our Hong Kong Foundation