Antes del inicio oficial de la Semana de la Moda de Nueva York, Proenza SchoulerJack McCollough y Lázaro Hernández se adelantaron con una pequeña presentación fuera de lo común. En un loft de Tribeca, lo que pasó por la pasarela fue una línea refrescante y minimalista inspirada en las velas, que marcó el tono para la temporada SS25.
Empezando con fuerza con una serie de tops cuadrados semiestructurados que se cubrían y cruzaban el cuerpo con una calidad similar a la de una bufanda, dejando al descubierto sutiles destellos de piel. A estos les siguieron vestidos camiseros que envolvían el cuerpo y vestidos asimétricos vaporosos cortados a partir de una tela estampada con pequeñas flores blancas y negras que encajaban perfectamente con el lenguaje de diseño orientado a la Gran Manzana de la marca. Inspirándose en la temática náutica, los pesados vestidos de punto hasta el suelo y los conjuntos con falda llegaron con llamativas rayas marineras, mientras que los pantalones marineros abotonados al frente aparecieron debajo de camisas cuadradas sin mangas y chaquetas ajustadas de capitán.
En cuanto a la ropa formal, los vestidos plisados de estilo griego confeccionados con organza y gasa vaporosas en una paleta de tonos marfil, azul marino, negro, rojo y lila parecían el tipo de ropa que una mujer adinerada podría usar para salir en su yate. Pero también había vestidos de cuero de estilo punk que presentaban dobladillos irregulares y abundantes flecos para darles un toque más moderno y resistente.
Para dar forma a varios de los looks, se crearon zapatos de goma que rozaban los tobillos y botas altas hasta la pantorrilla en colaboración con Sorel, mientras que las zapatillas con el logotipo de PS ofrecían un estilo más relajado y cotidiano. Dependiendo del clima, cualquiera de las dos opciones sería ideal para un paseo vespertino por Central Park o tal vez incluso para zarpar.
De principio a fin, se trataba de prendas que resultaban llamativas y al mismo tiempo conservaban cierta sencillez: fáciles de llevar y elegantes.
Fotografía cortesía de Proenza Schouler.
