A continuación le explicamos por qué es posible que le apetezca acurrucarse debajo de su escritorio todas las tardes y cómo solucionar el problema.
¿Su energía disminuye a medida que avanza la jornada laboral? A las 2 de la tarde estás realizando tus tareas a cámara lenta, tu atención flaquea en las reuniones y el esfuerzo para concentrarte es más de lo que puedes hacer.