Después de tener problemas de liquidez Pakistán consiguió 7.000 millones de dólares nuevos (6.500 millones de euros) paquete de rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI) En julio, Islamabad inició conversaciones con Pekín sobre la reestructuración de miles de millones de dólares de deuda china, mientras busca implementar reformas económicas.
Sobre la mesa hay propuestas para retrasar al menos 16.000 millones de dólares de deuda del sector energético. Porcelanajunto con la ampliación del plazo de un préstamo en efectivo de 4.000 millones de dólares debido al agotamiento de las reservas de divisas.
La semana pasada, el ministro de Finanzas paquistaní, Muhammad Aurangzeb, estuvo en Beijing para presentar propuestas sobre la extensión del vencimiento de la deuda de nueve plantas de energía construidas por empresas chinas bajo el multimillonario proyecto de ley. Corredor económico entre Pakistán y China (Centro de Información Científica).
La reestructuración de la deuda se diferencia de la reestructuración en que no se reduce el importe, sino que se amplía el plazo de pago.
Islamabad está bajo una enorme presión para renegociar los costosos acuerdos con los productores de energía, principalmente las empresas chinas, para reducir los precios de la electricidad.
Desde que se firmó el CPEC en 2015 y se convirtió en uno de los componentes más importantes de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China (BRI), Beijing ha invertido miles de millones de dólares en el desarrollo de infraestructura en Pakistán.
El valor de los proyectos del CPEC asciende a 65 mil millones de dólares y su objetivo principal es construir una conexión de envío para productos chinos desde el puerto de Gwadar en el Mar Arábigo, a través de la frontera montañosa hacia la región china de Xinjiang.
La producción de energía en el punto de mira
El CPEC también ha destinado miles de millones de dólares al desarrollo de infraestructura energética en Pakistán.
Azeem Khalid, un experto en inversiones chinas en Pakistán, dijo a DW que el desarrollo de la planta de energía financiado por China ha exacerbado las dificultades económicas de Pakistán.
“En lugar de establecer centrales eléctricas estatales, Pakistán permitió que las empresas chinas operaran como productores independientes de energía (IPP), lo que dio lugar a pagos por capacidad independientemente de la producción. Esto, en esencia, hace que la población pague por energía que no utiliza”, dijo Khalid.
Sobrecargados por los préstamos chinos
Según datos de 2022, Pakistán tiene una deuda china de 26.600 millones de dólares (24.600 millones de euros), más que cualquier otro país del mundo.
Safiya Aftab, economista de Islamabad, dijo a DW que las tasas de interés de los préstamos chinos no son concesionales y rondan el 3,7%.
“Esos préstamos se otorgaron para infraestructuras, que en teoría deberían empezar a generar beneficios. El principal problema, en mi opinión, es la escasa capacidad de absorción de Pakistán. El gobierno no ha sido capaz de avanzar en los proyectos según el calendario previsto”, afirmó.
El analista Khalid considera que estos préstamos “son difíciles de devolver debido a los tipos de interés exorbitantemente altos, que superan la capacidad de pago del gobierno”.
“Cuantas más flexibilizaciones y prórrogas haya, mejor para Pakistán. China, consciente de los problemas financieros de Pakistán, suele ofrecerle un respiro, pero en ocasiones aprovecha esta deuda para favorecer sus intereses”, afirmó Khalid.
¿El CPEC es bueno o malo para Pakistán?
Los analistas dicen que los préstamos del CPEC se presentaron inicialmente como la opción más barata para los préstamos internacionales, pero luego se reveló que serían mucho más caros de devolver de lo esperado.
“Los acuerdos, que favorecían fuertemente a China, fueron mal negociados, lo que resultó en que el proyecto fuera demasiado prometedor y no se cumpliera lo prometido. El público y los medios fueron engañados por el entonces ministro de Planificación y su equipo para presentar al CPEC como un importante cambio económico para Pakistán y la región”, dijo a DW el economista Kaiser Bengali.
Agregó que cambiar la estructura de pago de la deuda china es sólo una solución temporal, que también depende de la generosidad del lado chino, incluso si la reestructuración y las renovaciones de los préstamos de China han ayudado a Pakistán a satisfacer sus necesidades de financiamiento externo varias veces en el pasado.
“La deuda china es enorme y la refinanciación es la única opción, aunque sea temporal. La enorme deuda acumulada está aplastando la economía”, afirmó Bengali.
“Esto se está volviendo más complejo, por cuánto tiempo China refinanciará estas deudas, ya que ellos tienen sus propios límites para estos préstamos en sus proyectos comerciales. Prestan a muchos países y no quieren sentar un precedente de demorar y renegociar proyectos porque eso afectará sus intereses”, agregó.
Islamabad y Pekín refutan las críticas
Los funcionarios paquistaníes y chinos frecuentemente desvían las críticas de que el proyecto CPEC ha profundizado los problemas económicos de Islamabad y presentan el plan como Una oportunidad para el crecimiento económico.
Un comunicado de prensa de la “Secretaría del CPEC” del Ministerio de Planificación, Desarrollo e Iniciativas Especiales de Pakistán dice que Islamabad se unió al CPEC debido a “acuerdos financieros favorables” y que China “ha dado un paso adelante para apoyar el desarrollo de Pakistán en un momento en que la inversión extranjera se había secado”.
“El CPEC ha brindado enormes oportunidades para que Pakistán crezca económicamente. Es un motor para el crecimiento económico”, añadió.
De todos modos, el problema de la deuda de Pakistán no desaparecerá pronto.
“Pakistán está atrapado entre China y Estados Unidos (los préstamos del FMI), y Washington ha advertido que los préstamos del FMI no deberían utilizarse para pagar la creciente deuda china”, dijo Bengali.
El economista Aftab dijo que China permitirá a Pakistán reestructurar el pago de su deuda.
“La principal razón de su generosidad hacia Pakistán es su rivalidad con India, y eso no va a desaparecer en el corto plazo. Pero es posible que pierdan la paciencia ante el lento avance del proyecto y empiecen a presionar para que se tomen medidas”, afirmó.
Editado por: Wesley Rahn