El mayor productor de líquido intravenoso del país se encuentra en Carolina del Norte. El huracán Helene provocó su cierre y nadie sabe cuándo volverá a abrir.
El huracán Helene es ahora uno de los huracanes del Atlántico más mortíferos desde 1950, matando al menos a 235 personas hasta el martes. Un número desconocido, probablemente cientos, sigue desaparecido, y más de 250.000 hogares desde Florida hasta Virginia todavía no tienen electricidad casi dos semanas después de tocar tierra. Los esfuerzos de recuperación podrían llevar meses, incluso años, en zonas remotas del sur de los Apalaches, donde la destrucción por lluvias e inundaciones históricas fue casi total.
