Por Judith Langowski
SAN FRANCISCO (Reuters) – Las preocupaciones sobre la vivienda y el crimen dominan la carrera por la alcaldía de San Francisco, una elección que da a los votantes la oportunidad de elegir en qué camino confían para sacar a su ciudad de una crisis.
San Francisco ha llegado a representar los desafíos que enfrentan muchas ciudades grandes de EE. UU. que han luchado contra una recuperación económica desigual y un costo de vida en aumento desde la pandemia de COVID-19.
Para los críticos de su liderazgo, la ciudad ha quedado atrapada en lo que llaman un círculo vicioso, caracterizado por personas sin hogar en las calles y mercados de drogas al aire libre. La recuperación del centro ha sido lenta, con muchas tiendas vacías y poco tráfico en las calles.
Entre las principales ciudades de EE. UU., San Francisco tiene la tasa de desocupación de oficinas más alta, alrededor del 32 %, según datos de marzo de 2024 de la empresa inmobiliaria JLL.
En este contexto, la famosa ciudad liberal ha comenzado un cambio político, incluidas medidas electorales aprobadas este año que implementaron nueva tecnología de vigilancia policial y controles de drogas obligatorios para los beneficiarios de asistencia pública de la ciudad.
Los observadores esperan ampliamente que la próxima carrera por la alcaldía refleje la creciente popularidad del ala centrista moderada del Partido Demócrata local, que obtuvo avances en las elecciones de marzo.
“Lo que les importa a los votantes en este momento no son el tipo de temas en los que los progresistas tienden a tener buenos resultados”, dijo a Reuters Jason McDaniel, profesor de ciencias políticas en la Universidad Estatal de San Francisco.
A partir de la votación anticipada el 7 de octubre, los votantes elegirán entre 13 candidatos en un sistema de votación por orden de elección de segunda vuelta instantánea. El actual alcalde London Breed, que ha estado al frente de la ciudad desde las elecciones especiales de 2018, tiene cuatro oponentes importantes, todos demócratas. Breed ha obtenido el respaldo de los demócratas de San Francisco.
Una encuesta de agosto realizada por el San Francisco Chronicle mostró a Breed a la cabeza, seguido por los demócratas moderados, el ex alcalde interino Mark Farrell y el filántropo y heredero de la fortuna de Levi's Daniel Lurie. Dos candidatos de izquierda progresista, Aaron Peskin y Ahsha Safai, quedaron atrás.
La encuesta mostró que los principales temas entre los votantes fueron el crimen y la seguridad pública, por delante de la asequibilidad de la vivienda y la falta de vivienda.
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Un retraso en las elecciones puede haber ayudado a Breed.
Una medida electoral aprobada en 2022 trasladó las elecciones locales en San Francisco a años pares, en parte con la esperanza de que vincularlas a las elecciones presidenciales aumente la participación.
Eso significó que, en lugar de postularse para la reelección en noviembre pasado, Breed tuvo 12 meses adicionales para mejorar las percepciones de su liderazgo.
“Al retrasar las elecciones un año, la gente está empezando a sentirse mejor con la ciudad”, dijo McDaniel.
Las tasas de criminalidad han caído un 32% año tras año, según el Departamento de Policía de San Francisco. La caída se debe en parte a mayores recursos policiales y tecnologías de vigilancia mejor implementadas, dijo Breed.
“Tenemos los sistemas. Está funcionando como debería”, dijo Breed en una entrevista.
Farrell dice que es necesario hacer mucho más. Prometió contratar un nuevo jefe de policía en sus primeros 100 días y dijo en un debate que declararía un “estado de emergencia del fentanilo” para acceder a más recursos estatales y federales para combatir el flagelo de la droga mortal.
Los críticos de Breed también han apuntado a la lentitud en la concesión de permisos y la construcción de nuevas viviendas bajo su administración.
La ciudad está muy por detrás de los objetivos de vivienda exigidos por el estado de agregar 82.000 nuevas unidades entre 2023 y 2031. Según el Departamento de Vivienda de EE. UU., solo alrededor de 500 nuevas unidades habían recibido permisos en julio, lo que desencadenó una ley estatal para agilizar el proceso de aprobación.
“Muchas de nuestras políticas han hecho que sea muy difícil construir, más costoso y más fácil para las personas oponerse a las oportunidades de vivienda cuando llegan a vecindarios que tradicionalmente no están acostumbrados a construir más viviendas”, reconoció Breed.
Dijo que quiere centrarse en áreas subutilizadas para nuevas construcciones manteniendo al mismo tiempo la estructura de la ciudad. San Francisco es famoso por sus coloridas y pintorescas casas victorianas.
En una ciudad donde el ingreso familiar medio de sus más de 800.000 residentes es el más alto entre las principales ciudades de Estados Unidos, la falta de vivienda sigue siendo intratable. El último estudio mostró que alrededor de 8.000 personas en la ciudad no tienen hogar, una cifra que, según algunos defensores, subestima la población.
La administración de Breed ha estado empleando barridos de tiendas de campaña para personas sin hogar desde que un fallo de la Corte Suprema en junio consideró constitucional la prohibición de los campamentos. Breed ha dicho que las redadas son parte de una variedad de soluciones, incluido el aumento de la capacidad de los refugios y el transporte en autobús de personas sin hogar a sus familias o redes fuera de la ciudad.
Peskin, uno de los candidatos de la izquierda progresista, dijo que simplemente se está trasladando a la gente de un barrio a otro.
Lurie, quien fundó una organización sin fines de lucro destinada a reducir la pobreza, dijo que Breed no ha hecho lo suficiente para mantener a la gente fuera de las calles.
Hasta ahora, Lurie ha gastado más que todos los demás candidatos, aportando más de 6 millones de dólares de su propia riqueza. Entre los contribuyentes a un comité que apoya su campaña se encuentran Jan Koum, fundador de la aplicación de mensajería WhatsApp, y otros ejecutivos de tecnología y capitalistas de riesgo.
La falta de vivienda es “contra la ley”, dijo Lurie, “y no es compasivo ni humano permitir que la gente permanezca en nuestras calles”.
