Para cualquiera que siga el desarrollo económico y las actualizaciones de políticas de China este año, es difícil pasar por alto el creciente revuelo en torno a la “economía de baja altitud”, un término cada vez más promocionado como un nuevo motor de crecimiento para una economía nacional que lucha por encontrar nuevas fuentes de impulso.
Como el modelo tradicional de desarrollo de China basado en la inversión inmobiliaria y en infraestructura ya no puede sostener un crecimiento económico de alta calidad, las autoridades centrales y locales están desviando su mirada de la tierra al cielo.
La “economía de baja altitud” generalmente abarca actividades tripuladas y no tripuladas dentro del espacio aéreo por debajo de los 1.000 metros (3.280 pies), pero el alcance puede extenderse a 3.000 metros dependiendo de las necesidades regionales y prácticas.
¿Cuáles son las aplicaciones prácticas de la economía de baja altitud de China?
1. Transporte
Se está desarrollando tecnología para aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), también conocidos como automóviles voladores, para servicios de transporte aéreo desde aeropuertos y viajes aéreos interurbanos, proporcionando servicios de taxi aéreo y logística.
Autoflight, con sede en Shanghai, ha anunciado que las tarifas de eVTOL podrían bajar a 6 yuanes (84 centavos de dólar estadounidense) por kilómetro, lo que potencialmente reduciría el coste de un vuelo de 20 minutos de Shenzhen a Zhuhai a tan solo 240 yuanes, en comparación con el viaje actual de dos horas y media.
El delta del río Yangtze también está avanzando en este ámbito, con vuelos eVTOL entre Shanghái y Suzhou que completan el trayecto en menos de 30 minutos por unos cientos de yuanes por persona.
2. Logística
Se están utilizando drones para mejorar la eficiencia de las entregas de última milla, incluido el transporte de paquetes y suministros médicos, así como el rescate de emergencia.
Este mes, Meituan lanzó la primera ruta de entrega con drones de Beijing en la Gran Muralla de Badaling, brindando a los turistas productos para aliviar el calor y suministros de emergencia, lo que marca la expansión del servicio de entrega con drones de Meituan en cuatro importantes ciudades chinas: Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen.
3. Turismo y entretenimiento
Se promueven actividades de aventura y turismo aéreo a baja altura como el paracaidismo y el parapente, además de vuelos urbanos y por paisajes naturales.
4. Agricultura y vigilancia
Los drones se utilizan para tareas de agricultura de precisión, como la pulverización de pesticidas, el monitoreo ambiental y la evaluación de desastres.
Las aplicaciones también incluyen vigilancia, inspección y mantenimiento de infraestructuras, incluidos estudios de redes eléctricas, oleoductos y gasoductos y puentes. Los drones también pueden utilizarse para monitorear y ofrecer ayuda en caso de catástrofes.
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Shenzhen lidera la economía de baja altitud con nuevo servicio de helicóptero en la estación ferroviaria
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¿Cómo están avanzando las regiones en el desarrollo de vuelos a baja altitud?
Varias regiones, incluidas Beijing, Anhui y Suzhou, están priorizando el desarrollo de escenarios de vuelos a baja altitud para impulsar el crecimiento de la economía de baja altitud.
El plan de acción de Beijing propone establecer rutas aéreas entre el Aeropuerto de Daxing y la Nueva Área de Xiong'an, y entre el Aeropuerto Internacional de la Capital y regiones como Tianjin y Langfang, mientras explora nuevos modelos de movilidad aérea urbana.
La ciudad de Suzhou, ubicada al oeste de Shanghai, tiene como objetivo crear un corredor aéreo que conecte la ciudad con los aeropuertos circundantes, mejorando la conectividad regional.
Mientras tanto, la provincia de Anhui está alentando a las ciudades a explorar los eVTOL para el transporte comercial de corta distancia, expandir los vuelos urbanos de baja altitud y promover demostraciones de aplicaciones de movilidad aérea urbana.
Además de estos esfuerzos, las regiones están trabajando para simplificar la gestión del espacio aéreo. Los planes incluyen establecer redes de rutas aéreas de baja altitud, coordinarse con las autoridades de aviación civil y militar y optimizar los procesos de solicitud de vuelos para apoyar el crecimiento de la movilidad aérea urbana y la infraestructura de baja altitud.
Sin embargo, se han expresado preocupaciones acerca de que algunas regiones “siguen ciegamente las tendencias estratégicas”, en lugar de adaptar sus políticas sobre industrias emergentes a sus condiciones específicas, como señaló Anbound, una consultora de políticas públicas con sede en Beijing.
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Una empresa china obtiene el primer certificado de producción de drones de pasajeros del país
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¿Quién lidera la economía de baja altitud?
La industria de los drones es el sector líder en la economía de baja altitud, y la provincia de Guangdong tiene una ventaja significativa en su desarrollo, debido a una alta concentración de empresas de drones.
Ciudades de Guangdong como Shenzhen, Guangzhou y Zhuhai están a la vanguardia en la exploración de políticas relacionadas con la economía de baja altitud, y la provincia pone especial énfasis en el diseño y la expansión de la cadena de la industria de los drones.
Shenzhen, sede de importantes líderes de la industria como DJI, EHang y Zerotech, lidera el país con la mayor cantidad de empresas de economía de baja altitud, seguida de Guangzhou y Beijing.
En 2022, la industria de drones de Shenzhen generó casi 75 mil millones de yuanes (US$10,5 mil millones) en producción, lo que representa el 70 por ciento del total nacional, y los drones de consumo capturaron el 70 por ciento de la participación del mercado global, según cifras del gobierno local.
A finales de 2022, la ciudad había presentado un plan trienal para el desarrollo de alta calidad del sector. El año pasado, la ciudad incorporó la economía de baja altitud en su informe de trabajo gubernamental. Y este año, Shenzhen promulgó la primera legislación del país sobre la economía de baja altitud, un éxito reconocido por el gobierno nacional.
El año pasado, Shenzhen contaba con 1.730 empresas relacionadas con drones, que abarcaban toda la cadena de valor, desde la fabricación y la I+D hasta el desarrollo de software.
