Admito plenamente que esta es una respuesta sesgada basada nada más que en que era el auto favorito de mi papá y que falleció a principios de este año, pero maldita sea, si no es el Saab c900, obviamente no es la tontería del lavado de cara NG900 en el Años 90.
Mi papá estaba obsesionado con esos autos, y a lo largo de mi vida (actualmente tengo 35), puedo recordar que tuvo al menos 4 o 5 de ellos a lo largo de las décadas, y sé que hubo más antes de que pueda recordar. Recuerdo que tenía un turbo de principios de los 80 que era beige, otro de finales de los 80 que era plateado. Había un hatchback rojo, pero el resto eran sedanes de dos o cuatro puertas. Si mal no recuerdo, su favorito personal que tenía era un turbo tostado de 16 válvulas del 87 (este no es el auto real, solo uno similar).
No sé si los convertibles cuentan en esta pequeña presentación de diapositivas, pero el último que le quedó cuando murió fue un convertible blanco 89. Eso necesitaba mucho más trabajo del que yo era capaz de realizar, por lo que pudo enviárselo a un amigo de la familia.