El crecimiento económico ruso cae en el segundo trimestre mientras aumenta la inflación

El ritmo del crecimiento económico de Rusia se desaceleró en el segundo trimestre de 2024, mostraron datos oficiales el viernes, en medio de preocupaciones por una inflación obstinada y advertencias de “sobrecalentamiento”.

El producto interno bruto (PIB) cayó del 5,4% en el primer trimestre al 4% entre abril y junio, el resultado trimestral más bajo desde principios de 2023, pero aún así una señal de que la economía se está expandiendo.

Mientras tanto, la inflación no mostró signos de desaceleración, y los precios al consumidor aumentaron un 9,13% interanual en julio, frente al 8,59% de junio y la cifra más alta desde febrero de 2023, según datos de la agencia de estadísticas Rosstat.

El Kremlin ha militarizado fuertemente la economía rusa desde que envió tropas a Ucrania en febrero de 2022, gastando enormes sumas en la producción de armas y en salarios militares.

Ese auge del gasto ha impulsado el crecimiento económico, ayudando al Kremlin a contrarrestar las predicciones iniciales de una recesión cuando fue golpeado con sanciones occidentales sin precedentes en 2022.

Pero esto ha provocado un aumento de la inflación en el país, obligando al Banco Central a elevar los costos de los préstamos.

'Calentamiento excesivo'

El Banco Central ha aumentado agresivamente las tasas de interés en un intento de enfriar lo que ha advertido que es una economía que crece a tasas insostenibles debido al aumento masivo del gasto gubernamental en la ofensiva en Ucrania.

El banco elevó su tasa de interés clave al 18% el mes pasado, el nivel más alto desde un aumento de emergencia en febrero de 2022 que la llevó al 20%.

La gobernadora del banco, Elvira Nabiullina, dijo que la economía estaba mostrando señales de “sobrecalentamiento” y señaló las dificultades con los pagos internacionales -un efecto de las sanciones occidentales- como otro factor que impulsa la inflación.

Rusia gastará casi el nueve por ciento de su PIB en defensa y seguridad este año, una cifra sin precedentes desde la era soviética, según el presidente Vladimir Putin.

Mientras tanto, el presupuesto federal de Moscú ha aumentado casi un 50% en los últimos tres años: de 24,8 billones de rublos en 2021, antes de la ofensiva en Ucrania, a los 36,6 billones de rublos planificados (427.000 millones de dólares) de este año.

Dado que gran parte del gasto lo dirige el Estado, que es menos sensible a los mayores costos de endeudamiento, los analistas temen que los aumentos de las tasas de interés puedan no ser una herramienta efectiva contra la inflación.

Los precios al consumidor son un tema delicado en Rusia, donde muchas personas prácticamente no tienen ahorros y los recuerdos de la hiperinflación y la inestabilidad económica están profundamente arraigados.

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