Las acciones cayeron bruscamente en Estados Unidos y en todo el mundo el lunes.
Michael M. Santiago/Getty Images América del Norte
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Michael M. Santiago/Getty Images América del Norte
Las acciones cayeron bruscamente el lunes, ya que las preocupaciones sobre la economía estadounidense provocaron una liquidación mundial.
El nerviosismo del mercado que comenzó con el informe de empleo más débil de lo esperado de la semana pasada se extendió a Europa y Asia, ya que los inversores temen que la economía más grande del mundo, durante mucho tiempo un pilar del crecimiento global, esté comenzando a mostrar algunas grietas.
El Dow Jones Industrial Average cayó más de 1.000 puntos en las primeras operaciones. El Nikkei de Japón sufrió su peor día desde 1987, cayendo más del 12%.
El temor del mercado aumentó más del doble después de que un aumento en la tasa de desempleo en Estados Unidos desencadenara temores de que el país pudiera encaminarse hacia una recesión.
Las acciones tecnológicas se desplomaron
Las acciones tecnológicas, que habían estado a la vanguardia de un reciente auge en los mercados, están siendo golpeadas. El inversor a largo plazo Warren Buffett reveló que Berkshire Hathaway había reducido su participación en Apple a la mitad durante el segundo trimestre, lo que hizo que las acciones de la compañía cayeran más del 5%.
Algunos analistas se preguntan si la liquidación es una reacción exagerada. Si bien el informe de empleo de la semana pasada fue más débil de lo esperado, los empleadores estadounidenses siguen creando puestos de trabajo. La tasa de desempleo subió al 4,3% no debido a los despidos generalizados, sino porque más de 400.000 nuevos trabajadores se incorporaron a la fuerza laboral el mes pasado.
Aun así, los inversores están nerviosos ante la posibilidad de que la economía finalmente se derrumbe bajo el peso de las altas tasas de interés.
La semana pasada, la Reserva Federal votó a favor de mantener las tasas en su nivel más alto en más de dos décadas, donde se han mantenido durante el último año. El banco central indicó que es posible que recorte las tasas en su próxima reunión en septiembre, pero los pesimistas temen que sea demasiado tarde para detener la caída.
