Investing.com – El próximo informe sobre el índice de precios al consumo (IPC) de septiembre “debería crear margen para compras en caídas” para los inversores, dijeron estrategas del Bank of America en una nota del miércoles.
Se espera que la impresión muestre un modesto aumento de la inflación, con un IPC general aumentando un 0,1% mes a mes (MoM) y el IPC subyacente un 0,3% MoM. Según BofA, este sería más un momento de “ladrido que mordisco” para los mercados, con implicaciones limitadas para el camino de la Reserva Federal.
Si bien la reacción inicial a una cifra del IPC subyacente del 0,3% podría generar cierta volatilidad, especialmente en el mercado del Tesoro de Estados Unidos (UST), el impacto será de corta duración. Proyectan una inflación PCE básica del 0,18% intermensual, lo que se alinea con la tendencia reciente y es consistente con el objetivo del 2% de la Reserva Federal.
“Esto, en nuestra opinión, debería alentar al mercado a fijar los precios para un recorte de 25 puntos básicos en noviembre”, dijeron los estrategas, a menos que la inflación se acelere más de lo esperado. Para que el mercado considere una mayor probabilidad de que no se recorten los tipos, BofA señala que sería necesaria una lectura del PCE básico del 0,3% o más.
En el mercado de bonos, BofA espera un resurgimiento del interés de compra en bonos del Tesoro si el informe del IPC confirma que la desinflación sigue en marcha.
“El IPC será una prueba para determinar si los compradores regresan al mercado estadounidense después de la reciente ola de ventas”, señaló BofA.
Una cifra en línea con su pronóstico probablemente conduciría a un repunte concentrado en los vencimientos más cortos, ya que los inversores siguen siendo cautelosos sobre el riesgo electoral y la posibilidad de un aterrizaje forzoso.
BofA también señala que el próximo informe del IPC será importante para medir el sentimiento del mercado hacia la reunión de noviembre de la Reserva Federal.
Si bien el mercado asigna actualmente una probabilidad del 16% de que la Reserva Federal mantenga las tasas estables en noviembre, el banco no espera que los datos de un solo mes alteren drásticamente la dirección de la política de la Reserva Federal.
“Incluso después del sólido informe de nóminas, los portavoces de la Reserva Federal todavía indican una tendencia a realizar recortes adicionales, y sería muy poco probable, en nuestra opinión, que la Reserva Federal ajustara la dirección de la política a partir de los datos de un mes”, continuaron los estrategas.
En términos del sentimiento general del mercado, BofA se mantiene neutral en cuanto a los puntos de equilibrio (BE), señalando que los recientes repuntes han sido impulsados por la mejora del sentimiento de riesgo y el aumento de los precios del petróleo. Sin embargo, sigue siendo escéptico sobre la sostenibilidad de estos factores, especialmente porque su equipo de renta variable pronostica un nivel de fin de año por debajo de los precios actuales.
Creen que nuevos aumentos en los precios del petróleo dependerán de los acontecimientos geopolíticos en el Medio Oriente.