El mercado empeora las perspectivas de la economía brasileña

El último Informe Focus, una encuesta semanal del Banco Central con firmas de inversión de primer nivel, confirma la percepción casi consensuada de que la flexibilización monetaria de Brasil ha terminado. Una grandisima 93 por ciento de los agentes del mercado no creen que el banco vaya a recortar los tipos de interés en la reunión de política monetaria de esta semana.

Las medianas de las previsiones sobre la tasa de interés de referencia y el índice de inflación de fin de año han empeorado, al igual que la proyección de crecimiento económico del país en 2024.

Los mercados creen que la tasa Selic cerrará el año en el actual 10,5 por ciento, frente al 10,25 por ciento de hace una semana.

Mientras tanto, los inversores también ajustaron sus expectativas de inflación: del 3,9 al 3,96 por ciento. Hace cinco semanas, los mercados esperaban que la inflación cerrara el año en 3,76 por ciento. Este deterioro de las expectativas se anticipó después de que los datos de inflación de mayo registraran un aumento más rápido de lo esperado en los precios al consumidor, impulsado principalmente por los costos de los alimentos y la energía. En 12 meses, el El índice ha subido un 3,93 por ciento.

La tragedia de Rio Grande do Sul finalmente también está empezando a afectar los datos de inflación. Casi el 80 por ciento de sus municipios sufrieron inundaciones en mayo. Además de contribuir a la caída de la producción agrícola, existen efectos secundarios relacionados con las cadenas productivas en las que participan los estados.

Por otra parte, muchos economistas también esperar cierto impulso en la economía proveniente de los esfuerzos de reconstrucción del estado, desde la entrega de ayuda de emergencia directa a las poblaciones afectadas hasta inversiones en infraestructura para la reconstrucción de carreteras y otras instalaciones logísticas públicas.

Los inversores también han reducido ligeramente sus expectativas para el PIB, de una tasa de crecimiento del 2,09 al 2,08 por ciento.

El negativo Informe Focus ha provocado un mal día en el mercado de valores de Brasil, con el índice Ibovespa a la baja desde la apertura. De hecho, la incertidumbre en torno a los indicadores macroeconómicos, la verdadera capacidad del gobierno para cumplir sus objetivos fiscales y un escenario global desafiante han hecho caer al Ibovespa desde máximos históricos hasta convertirse en el índice bursátil de peor desempeño entre las principales economías del mundo.

Ese también ha sido el caso de la moneda de Brasil, que recientemente ha seguido una trayectoria descendente. Según datos de Bloomberg, Sólo el yen japonés se ha comportado peor. este año que el real brasileño entre una canasta de 16 monedas globales.

La percepción de riesgo de los inversores en torno a la economía brasileña se ha deteriorado rápidamente. El rendimiento de los bonos a 10 años del país –básicamente lo que los mercados financieros le cobrarían al gobierno brasileño por pedir prestado durante diez años– ha saltado del 10,36 por ciento el 1 de enero al 12,03 por ciento ahora.

El rendimiento a 10 años es la base para la mayoría de las demás actividades de endeudamiento y es un importante indicador de confianza en el país.



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