PorcelanaSentencia de fiesta comunista El lunes comenzó una reunión de cuatro días que se espera que defina una estrategia para un crecimiento económico autosuficiente en una era de mayores preocupaciones en materia de seguridad nacional y restricciones al acceso a la tecnología estadounidense.
Si bien la reunión generalmente se centra en cuestiones de largo plazo, los dueños de empresas e inversores también estarán atentos para ver si el partido anuncia alguna medida inmediata para tratar de contrarrestar una prolongada caída del mercado inmobiliario y un malestar persistente que ha suprimido la economía pos-COVID-19 recuperación.
“Hay mucha falta de claridad en cuanto a la dirección de las políticas en China”, lo que afecta la confianza de los consumidores y los inversores, dijo Bert Hofman, ex director del Banco Mundial para China y profesor de la Universidad Nacional de Singapur. “Este es un momento en el que China necesita mostrar sus cartas”.
Crecimiento económico se desaceleró al 4,7% anual en el trimestre de abril a junio, informó el gobierno el lunes.
Líder chino Xi Jinping El presidente chino, Xi Jinping, se dirigió a la reunión a puertas cerradas el lunes y explicó un borrador de su próxima decisión sobre “profundizar la reforma y avanzar en la modernización china”, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua.
La seguridad se reforzó en el centro de Pekín, como suele hacerse en los grandes eventos gubernamentales, con guardias uniformados apostados en algunas estaciones de metro y vigilantes vecinales con brazaletes rojos apostados en zonas públicas.
La decisión enviará un mensaje a los funcionarios del gobierno local y a otros sobre la dirección futura de la política. La expectativa general es que confirmará el camino trazado por Xi, aunque algunos esperan que se hagan algunos ajustes para abordar las preocupaciones de que el creciente control gubernamental sobre las empresas y la sociedad está sofocando el crecimiento económico.
¿Qué es el “tercer pleno” y por qué es importante?
El Comité Central del Partido Comunista, integrado por 205 miembros, está celebrando su tercer pleno, o la tercera sesión plenaria de un mandato de cinco años que comenzó en 2022. Se esperaba que la reunión de este año se celebrara el año pasado, pero se retrasó.
Históricamente, esta tercera reunión ha sido la que ha permitido fijar importantes decisiones económicas y políticas, aunque no siempre. Los analistas afirman que el pleno suele fijar orientaciones a largo plazo que afectan a la economía.
En 1978, la reunión aprobó la “reforma y apertura” del ex líder Deng Xiaopingla transformación de una economía planificada a una economía más basada en el mercado que impulsó el crecimiento de China en las décadas siguientes.
En 1993, respaldó una “economía de mercado socialista” que selló la victoria de los reformistas en su lucha contra los conservadores que advertían sobre los peligros de la liberalización económica.
En 2013, en otro respaldo a la reformaafirmó que el mercado se convertiría en la fuerza decisiva en la asignación de recursos.
El último pronunciamiento, realizado un año después de que Xi asumiera el cargo, no se concretó. En un par de años, el partido comenzó a dar marcha atrás antes de emprender una nueva dirección en 2017, dijo Hofman.
¿Qué cuestiones están en juego?
Bajo el liderazgo de Xi, el Partido Comunista ha decidido que el partido debe estar en el centro de los esfuerzos para llevar a China al siguiente nivel de desarrollo. China es la segunda economía más grande del mundo, pero con una población de 1.400 millones de personas, también es un país de ingresos medios.
El gobierno ha controlado a los gigantes tecnológicos chinos de alto vuelo, como Alibabael gigante de la tecnología financiera y el comercio electrónico. A medida que Estados Unidos se volvía más hostil, Xi presionó a las empresas y universidades chinas para que intentaran desarrollar la tecnología de alta gama. semiconductores y otras tecnologías que están siendo bloqueadas por las restricciones estadounidenses a las exportaciones a China.
Los defensores del libre mercado temen que este enfoque dirigido por el gobierno esté desalentando el espíritu emprendedor. Otra preocupación es que la creciente importancia de la seguridad nacional afecte al crecimiento económico. El gobierno ha investigado a las empresas que transfirieron datos económicos al exterior, en lo que parece ser una definición más amplia de lo que constituye una infracción de la ley.
No se espera un cambio de rumbo importante, que sería trascendental si se produjera. En cambio, el grado en que la reunión reconozca las preocupaciones sobre el entorno empresarial y la seguridad nacional podría indicar si habrá algunos ajustes de política.
¿Qué cambios de política podrían producirse?
Es casi seguro que se brindará más apoyo a las industrias de alta tecnología que se consideran vitales para la seguridad nacional y el crecimiento futuro, junto con políticas industriales relacionadas.
Pero el partido se enfrenta a exigencias en otros frentes. Alexander Davey, analista del Instituto Mercator de Estudios sobre China en Alemania, dijo que están observando cómo el gobierno equilibrará dos prerrogativas importantes: el crecimiento económico y la equidad social.
Los gobiernos locales están muy endeudados y varias ciudades suspendieron sus servicios de transporte público porque no podían costearlos. En febrero del año pasado, la ciudad de Shangqiu, donde viven más de 7 millones de personas, cerró temporalmente las líneas de autobús.
“Puede que se produzca un pequeño cambio: ¿el gobierno central emite más deuda a los gobiernos locales para que puedan gestionar sus servicios?”, dijo Davey. La compensación será entre los enormes recursos que se destinarán al desarrollo científico y tecnológico, áreas consideradas vitales para la seguridad nacional, y los servicios sociales.
Los inversores estarán atentos a cualquier indicio de que el gobierno, habiendo aumentado su control sobre la economía, tomará alguna medida para crear un entorno más favorable para las empresas privadas.
Luego está el mercado inmobiliario. En abril, el gobierno anunció políticas que indicaban un cambio en su enfoque al financiar compras directas de viviendas no vendidas.
“En el primer semestre se ha producido un cambio notable en la postura de China en materia de propiedades”, afirmó Yifan Hu, director de inversiones para la Gran China del banco UBS, en un comunicado. “Esta presión continua subraya la necesidad de una mayor flexibilización, que creemos que se producirá en el futuro, dado el tono favorable de la política”.