El sol empieza a salir sobre la economía japonesa

Los analistas creen que el país ha superado una etapa difícil, con el fin de la deflación potencialmente a la vista y las reformas de gobierno corporativo empezando a tener impacto.

Los expertos en inversiones están pintando un panorama relativamente brillante del mercado japonés, a pesar de la debilitada moneda del país.

Después de décadas de malestar económico, Japón parece estar dándole la bienvenida a la inflación. Esto, sumado a reformas de gobierno corporativoha llevado a cambios estructurales que se centran en la eficiencia y la rentabilidad, lo que significa que las empresas están generando más valor que nunca.

Según Asset Management One, una importante firma de inversión japonesa con 453.000 millones de dólares bajo gestión a nivel mundial, el 59% de las empresas que cotizan en Tokio están trabajando ahora para mejorar la eficiencia del capital, un 10% más desde finales de 2023.

Según los principales analistas, Japón, un país rico con una alta tasa de ahorro y una población en proceso de envejecimiento y disminución, está dando un giro. “Japón presenta importantes oportunidades tanto para la gestión patrimonial como para la inversión: tanto los inversores japoneses que invierten en el resto del mundo como los no residentes están cada vez más interesados ​​en invertir su dinero en el propio Japón”, afirma Arnab Das, estratega de mercado global de Invesco.

“El Nikkei debería seguir teniendo un buen desempeño mientras Japón siga saliendo de la deflación, un proceso que ya ha comenzado y parece tener más fuerza que los intentos fallidos anteriores”.

Pero la salida de la deflación no es algo seguro, en absoluto, dadas las presiones estructurales a la baja que ejercen los factores demográficos sobre el crecimiento nominal, opina Das. “Estas dudas son razones para que el Banco de Japón actúe con mucha lentitud, lo que en sí mismo es reflacionario y, por lo tanto, alcista para los activos japoneses, especialmente las acciones y los bienes inmobiliarios”, afirma Das.

En marzo, el Banco de Japón puso fin a un ciclo de ocho años de tipos de interés negativos, alegando que su objetivo de inflación del 2% está en el horizonte. La era de la deflación en Japón comenzó en los años 1990, conocida como “La década perdida”, debido principalmente al estallido de la burbuja económica.

“La clave es hacer de Japón un lugar atractivo para que los residentes y los extranjeros –personas y empresas– gasten e inviertan. Y eso es precisamente lo que parece estar sucediendo, al menos en cierta medida, en un grado mayor que en muchos años, si no décadas”, explica Das.

En Pictet Asset Management, Sam Perry, gestor sénior de inversiones de renta variable japonesa,

También cree que el cambio estructural ofrecerá nuevas oportunidades en Japón. “Los 12 años de reformas de gobernanza están dando lugar a dividendos y recompras de acciones récord, junto con empresas que tienen un nuevo enfoque explícito en la rentabilidad del capital”, afirma.

“La salida de la deflación y la presencia de una inflación moderada persistente estimularán la inversión y el gasto del sector corporativo y alentarán la inversión de los inversores minoristas”, añade.

Líderes robóticos

Japón es considerado un líder mundial en muchas áreas de la tecnología, entre ellas la robótica, la automoción y el uso de la tecnología en los servicios, incluidos los de asistencia social y sanitaria. Según la Federación Internacional de Robótica, Japón es el primer fabricante de robots industriales del mundo.

“En Japón se están desarrollando y probando robots para el cuidado personal”, afirma Das, de Invesco. “A medida que el mundo empiece a alcanzar a Japón en la transición demográfica, estas empresas podrían convertirse en actores importantes en un mercado global en constante expansión, donde muchas otras tecnologías y servicios tradicionales podrían volverse más difíciles de conseguir”, cree.

Los fabricantes de automóviles japoneses también fueron los primeros en liderar el camino en vehículos híbridos y eléctricos (VE). Hace casi 15 años, Nissan fue el primer fabricante de automóviles en ofrecer un automóvil producido en masa que funcionaba solo con baterías. Pero Japón no logró consolidar su lugar en el mundo de los VE. Según Conducir eléctricoespecialista en arrendamiento de vehículos eléctricos, China sigue liderando la carrera de los vehículos eléctricos.

Sin embargo, según Das, todavía hay esperanzas para este sector. “Algunas empresas automovilísticas japonesas están liderando el camino en el desarrollo de tecnologías de baterías alternativas radicales que, si dan frutos, podrían transformar el panorama de los vehículos eléctricos con una autonomía mucho mayor y una recarga más rápida”, afirma.

Tokio bajo la lupa

Japón tiene una capacidad limitada para afrontar los desafíos que tiene por delante. El país está muy expuesto a riesgos geopolíticos, tanto en la región del norte de Asia como al riesgo político estadounidense, según Das, de Invesco. Cree que la debilidad del yen podría ser objeto de escrutinio si Donald Trump es reelegido. “Él y sus asesores, como Robert Lighthizer“Le gustaría un dólar más débil para apoyar la reindustrialización”.

El Sr. Trump podría considerar la posibilidad de presionar a otros países, especialmente a sus aliados, para que “reevalúen sus propias monedas” y podría hacerlo desde el “púlpito del matón”.

Según Das, tal esfuerzo o incluso la posibilidad de hablar de él podrían ayudar a fortalecer el yen, hacer bajar los rendimientos de los bonos del gobierno japonés y poner cierta presión sobre el Nikkei, dado el potencial impacto en las ganancias y el riesgo de importar presión desinflacionaria.

Fuente