La actividad económica de Estados Unidos se expandió a un ritmo leve a modesto desde fines de mayo hasta principios de julio y las empresas informaron algunas señales de que el mercado laboral continúa debilitándose, lo que subraya el reciente giro de la Reserva Federal para evaluar más atentamente la desaceleración de la demanda de mano de obra para asegurarse de no esperar demasiado antes de recortar las tasas de interés.