Por Bryan Mena, CNN
Washington (CNN) — Han sido unos meses decepcionantes para los minoristas estadounidenses, pero el consumidor aún no se ha dado por vencido.
El gasto minorista en Estados Unidos se ha mantenido prácticamente sin cambios desde principios de año y se mantuvo estable en junio, según informó el martes el Departamento de Comercio. El gasto de los consumidores es el principal motor económico de Estados Unidos y alimenta dos tercios de la economía estadounidense. Las ventas minoristas, que incluyen el gasto en bienes y servicios alimentarios, representan una gran parte del gasto total.
La lectura de junio fue mejor que la caída rotunda que los economistas proyectaron en una encuesta de FactSet, un cambio con respecto a los meses anteriores, cuando las ventas minoristas fueron consistentemente peores de lo esperado. Las cifras están ajustadas a las oscilaciones estacionales, pero no a la inflación.
Las ventas en las gasolineras fueron las que más cayeron el mes pasado, un 3% con respecto a mayo. El gasto en concesionarios de automóviles y en repuestos para automóviles también cayó notablemente en junio. Excluyendo eso, las ventas minoristas aumentaron un 0,4% el mes pasado.
Mientras tanto, las ventas en línea aumentaron un saludable 1,9% en junio. La fortaleza de esa categoría podría persistir en julio debido al evento anual de ofertas de Amazon conocido como Prime Day. Las ventas en las tiendas de mejoras para el hogar también fueron sólidas el mes pasado, aumentando un 1,4%.
La Reserva Federal y los inversores de Wall Street están muy atentos a la salud del consumidor estadounidense. El desempleo ha aumentado en los últimos meses a medida que aumentan las pruebas de que el consumidor estadounidense gasta con más cautela en la actualidad. El panorama económico ha resultado complicado para algunos consumidores en varios aspectos.
La inflación ha retomado una tendencia a la baja, pero sigue siendo elevada; las tasas de interés se han mantenido en un máximo de 23 años durante aproximadamente un año; los ahorros acumulados durante la pandemia ya se han agotado, según algunas medidas; y Las oportunidades laborales no son tan omnipresentes Como eran hace unos años.
En los últimos meses, los minoristas han dicho que un número cada vez mayor de compradores están optando por alternativas más económicas. A medida que comienza la temporada de resultados, las grandes tiendas están listas para compartir algunos detalles clave sobre el comportamiento de gasto de los estadounidenses.
A estas alturas, hay muchas pruebas de que la economía estadounidense se está desacelerando, pero es probable que no se desplome este año. Los funcionarios de la Reserva Federal y la mayoría de los economistas no esperan una recesión este año, pero no está claro si el desempleo se mantendrá estable o seguirá aumentando después de que en junio alcanzara una tasa del 4,1%, la más alta desde noviembre de 2021.
Esta historia está en desarrollo y se actualizará.
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