Estados Unidos ha anunciado sanciones contra 19 entidades privadas de la India y dos ciudadanos indios, que figuraban en una lista de casi 400 entidades e individuos sancionados en todo el mundo, por “ayudar” a la guerra de Rusia contra Ucrania.
La decisión del Departamento de Estado de EE.UU. de atacar esta vez a un número significativamente grande de empresas indias por supuestamente negociar con artículos críticos para la base militar-industrial de Rusia ha puesto a la industria india y al gobierno en guardia con respecto a acciones futuras, dijeron las fuentes.
De mayor importancia es la investigación en curso en Estados Unidos sobre el papel de un ciudadano indio en un complot para asesinar al separatista sikh Gurpatwant Singh Pannun que tiene vínculos un tanto tensos.
El Departamento busca interrumpir las redes y canales a través de los cuales Rusia adquiere tecnología y equipos de entidades en terceros países para apoyar su esfuerzo bélico, según un comunicado emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos el miércoles.
“Las entidades con sede en la República Popular China, India, Kazajstán, la República Kirguisa, Türkiye y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), entre otros países, continúan vendiendo estos artículos y otros bienes importantes de doble uso a Rusia, incluidos componentes críticos que Rusia depende de sus sistemas de armas para librar la guerra contra Ucrania”, dijo.
Empresas sancionadas
Las empresas indias sancionadas incluyen Futrevo, Ascend Aviation, TSMD Global y Mask Trans, todas acusadas de vender artículos sancionados a empresas rusas, incluidas las que fabrican drones y aeronaves.
Las empresas indias que hacen negocios con Rusia se muestran cautelosas, ya que muchas no tienen los recursos para verificar la entidad con la que están tratando. El gobierno de Estados Unidos se había puesto en contacto con algunos actores de la industria en la India para educarlos sobre los productos de doble uso y sus posibles conexiones con las sanciones rusas para ayudarlos a evitar sanciones de terceros países, pero la situación sigue siendo difícil de manejar para muchas empresas.
“Las sanciones plantean desafíos para las empresas indias que navegan por el cumplimiento del comercio internacional y la autonomía estratégica. A veces, a pesar de la diligencia debida por parte de las empresas indias, verificar una entidad en la que las entidades sancionadas tienen una participación mayoritaria es una tarea hercúlea de gestionar, que va más allá de los recursos de muchas PYME”, señaló Ajay Sahai, director general de la Federación de Organizaciones Exportadoras de la India.
La última medida de Estados Unidos está en línea con lo que compartió el embajador de Estados Unidos en la India, Eric Garcetti, en una entrevista con línea de negocio a principios de este año.
“Estados Unidos, junto con decenas de aliados, se oponen a la idea de que un país, mediante la fuerza bruta, pueda apoderarse del territorio de otro. Permítanme esperar que la India siga reconociendo ese principio y trabaje con nosotros para identificar aquellas empresas que están alimentando la maquinaria de guerra rusa…”, había dicho Garcetti.
Las exportaciones de la India a Rusia no han aumentado a su máximo potencial, a pesar de que sus importaciones de petróleo ruso alcanzaron un nivel récord, se debe principalmente a las preocupaciones sobre posibles sanciones a terceros países, según un funcionario indio.
Esto es especialmente cierto para los productos de red que forman parte de una cadena de valor global, como computadoras, electrónica y equipos de telecomunicaciones.
Las importaciones de la India desde Rusia en el año fiscal 24 se valoraron en 61.430 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 33 por ciento con respecto al año fiscal anterior, pero sus exportaciones fueron mucho menores, 4.260 millones de dólares, a pesar de un crecimiento del 35 por ciento.