Grecia implementó este mes una semana laboral limitada de seis días en un intento por impulsar su economía.
A partir de julio, algunas industrias que trabajan 24 horas en Grecia podrán permitir a los empleados elegir trabajar hasta 48 horas por semana en lugar del máximo de 40. Los trabajadores que excedan el umbral de 40 horas recibirán un 40% adicional en pago por horas extras.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, calificó el cambio como “orientado al crecimiento”, y también pretende reducir la evasión fiscal que resulta del trabajo no declarado.
Tras la crisis financiera mundial de 2007-2008, Grecia atravesó una crisis de deuda soberana que condujo a medidas de austeridad, impuestos más altos y, en última instancia, préstamos de rescate del Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
Ahora, la tendencia de cambio de la semana laboral en Grecia es opuesta a la de otras economías de Europa y Estados Unidos, que han tomado algunas medidas hacia una semana laboral de cuatro días.
El senador de Vermont Bernie Sanders, por ejemplo, legislación propuesta este año que modificaría la Ley de Normas Laborales Justas para definir una semana laboral como 32 horas.
Y en Una encuesta reciente realizada a directores ejecutivos estadounidensesEl 30% dijo que estaban “explorando nuevos turnos de trabajo en toda la organización, como una semana laboral de 4 o 4,5 días”.
Historia relacionada: La propuesta de OSHA tiene como objetivo proteger a los trabajadores del calor extremo