Al supervisar la economía estadounidense, el presidente Joe Biden ha demostrado ser un administrador extraordinario.
Todo está en las cifras, especialmente si se comparan con las de su predecesor. Y si Biden gana un segundo mandato y demuestra no estar tan avispado como hace cuatro años, poco importa en términos económicos. Tiene una administración de alto calibre para mantener los buenos tiempos.
¿Donde empezamos?
Empecemos por el parámetro económico favorito de Donald Trump: el desempeño del mercado de valores. El S&P 500 había subido un 45 por ciento con Biden. El índice había subido un 40 por ciento en ese momento del mandato de Trump, según MarketWatch. En resumen, los inversores en acciones están teniendo mejores resultados con Biden.
Trump culpa a la COVID de sus cifras inferiores, algo que, en efecto, no fue culpa suya. Por eso, para ser justos con él, las comparaciones que siguen se hacen después de descartar los efectos de la pandemia.
Por los números
Veamos el crecimiento del empleo.
Biden ha creado un promedio de 268.000 empleos al mes, mientras que Trump creó un promedio de 182.000 empleos al mes. El crecimiento del empleo bajo el gobierno de Biden es el más fuerte que ha visto Estados Unidos desde antes de Ronald Reagan.
Ahora viene el gran dato: el producto interno bruto.
Con Biden, el producto interno bruto de Estados Unidos ha crecido un promedio del 3,6 por ciento anual. Con Trump, el crecimiento económico promedió solo el 2,6 por ciento.
En cuanto a la inflación, Biden heredó problemas en la cadena de suministro que llevaron muchos precios a niveles incómodos. Pero, ¿adivinen qué? El aumento de los precios se ha desplomado en los últimos meses, tanto que la Reserva Federal parece dispuesta a bajar las tasas de interés.
Y lo que es más importante, los salarios durante el último año han aumentado más rápido que la inflación.
La deuda nacional es el siguiente problema: esa deuda es una de las principales preocupaciones de los verdaderos conservadores, pero debería preocuparnos a todos.
Trump añadió 4,8 billones de dólares a nuestra deuda nacional durante su presidencia, mientras que Biden ha añadido 2,2 billones de dólares. En otras palabras, Trump aumentó la deuda estadounidense en más del doble de lo que añadió Biden.
Unas palabras sobre la conferencia de prensa de Biden la semana pasada sobre la OTAN: solo unos pocos periodistas mostraron un interés pasajero en el futuro de la alianza occidental, tan concentrados estaban en centrarse en la avanzada edad del presidente y en si creía que aún podía hacer el trabajo.
Si bien Biden no respondió rápidamente a las preguntas sobre la OTAN, abordó las cuestiones complicadas con gran claridad.
Mientras tanto, Trump estaba en Doral, Florida, haciendo el payaso. “Antes no sabía qué demonios era la OTAN”, dijo a sus partidarios. “Pero no me llevó mucho tiempo darme cuenta, como dos minutos”.
Jajaja.
Biden habló de su éxito al incorporar a Finlandia a la OTAN. No hace mucho, Trump evidentemente pensaba que Finlandia era parte de Rusia, lo que ayuda a explicar por qué ese país deseaba tanto ser parte de esa alianza defensiva.
Y aunque la prensa política estaba hiperventilando por una evidente metedura de pata de Biden (refiriéndose al “vicepresidente Trump”) más temprano ese mismo día, dedicaron poco tiempo a lo que es peor que las meteduras de pata, y es el deterioro del estado mental de Trump.
Hace muy poco, Trump habló de su campaña presidencial contra Barack Obama (se presentó contra Biden) y advirtió que Biden nos llevaría a la Segunda Guerra Mundial (que terminó hace casi 80 años).
Una de las ventajas de comparar economías es que uno puede contar con números que le sirvan de respaldo.
Por supuesto, hay circunstancias atenuantes que escapan al control del presidente, pero, como se ha demostrado anteriormente, Trump no puede usar la excusa del COVID para explicar por qué la economía de Biden es mucho más fuerte que la suya.
Si Trump es elegido, recordaremos los años de Biden como una época dorada para la economía y nos preguntaremos cómo la perdimos.
La economía de Biden ha sido superior a la de Trump en casi todos los aspectos.
