Japón parece encaminado a tener un gobierno débil en cualquier caso, un resultado que puede complicar las perspectivas para el Banco de Japón. Se espera que el banco central, que está tratando de encontrar el momento adecuado para otra subida de tipos, deje los tipos sin cambios durante su próxima reunión prevista para el 31 de octubre.
“El PLD sufrió una derrota aplastante”, dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin, quien ve una subida de tipos en diciembre como el escenario principal.
“Todavía hay tiempo hasta diciembre, pero la dificultad es que el BOJ ha dicho que no subirá los tipos de interés mientras los mercados estén turbulentos”, añadió. “El impacto de las elecciones presidenciales estadounidenses también está por verse, por lo que la incertidumbre en los mercados está aumentando”.
El PLD se enfrenta a una situación similar a la de las elecciones a la cámara baja de 1993, cuando perdió su mayoría pero siguió siendo el partido más grande en el parlamento. Después de semanas de negociaciones, siete partidos de oposición formaron una coalición y expulsaron al PLD del poder por primera vez desde 1955. La coalición se desmoronó en menos de un año y el PLD volvió al gobierno.
Hasta ahora, ningún otro partido ha indicado que estaría dispuesto a unirse a la coalición y ayudar al PLD a mantenerse en el poder. Los líderes de los partidos de oposición más pequeños dijeron que no tenían intención de negociar con la coalición gobernante, pero que podrían cooperar en cuestiones políticas específicas.
