La actividad fabril en China se mantuvo en contracción por tercer mes consecutivo en julio, lo que aumentó las preocupaciones económicas de Beijing.
La lectura estuvo en línea con el pronóstico de los analistas de Reuters, que habían pronosticado una lectura de 49,4.
Una lectura superior a 50 generalmente indica una expansión de la actividad económica, mientras que una lectura inferior implica una contracción.
Mientras tanto, dentro del PMI manufacturero oficial, el subíndice de nuevos pedidos de exportación manufacturera se situó en 48,5 en julio, en comparación con una lectura de 48,3 en junio.
Por otra parte, el PMI no manufacturero, una medida del sentimiento en los sectores de servicios y construcción, se situó en 50,2 en julio, en comparación con 50,5 en junio, manteniéndose en territorio de expansión por séptimo mes consecutivo.
La lectura de julio no alcanzó el pronóstico de Reuters, que había pronosticado una lectura de 50,3.
Dentro del PMI no manufacturero, el subíndice de construcción se situó en 51,2 desde 52,3 en junio, mientras que el subíndice de servicios se situó en 50 desde 50,2 en junio.
Por otra parte, el PMI compuesto oficial de China, que rastrea tanto el sector de servicios como el manufacturero, disminuyó de 50,5 en junio a 50,2 en julio.
Y el lunes, Citi revisó a la baja su previsión de tasa de crecimiento del producto interno bruto anual del 5 por ciento al 4,7 por ciento, citando un crecimiento del segundo trimestre menor al esperado, así como un débil impulso económico.
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