(Bloomberg) — Las perspectivas comerciales de Alemania se mantuvieron en su nivel más bajo desde febrero, lo que pone de relieve el pesimismo que una vez más envuelve a la mayor economía de Europa después de que el repunte de principios de año fracasara.
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El indicador de expectativas del instituto Ifo bajó a 86,8 en agosto desde un 87 revisado el mes anterior, superando el 85,8 previsto por los analistas en una encuesta de Bloomberg. Un barómetro de las condiciones actuales también bajó.
“La economía alemana está cada vez más en crisis”, dijo el lunes el presidente del Ifo, Clemens Fuest, en un comunicado. Señaló que las expectativas empeoraron tanto en el sector manufacturero como en el de servicios.
En declaraciones posteriores a Bloomberg Television, dijo que la economía “ha estado estancada durante algún tiempo y esto está empeorando: eso es lo que nos dicen los datos”.
El optimismo de que Alemania se recuperaría en 2024 tras dos años de crecimiento casi nulo se ha desvanecido debido a que el aumento previsto en el gasto del consumidor no se materializó y el sector industrial del país continúa teniendo dificultades.
El producto interno bruto disminuyó inesperadamente un 0,1% en el segundo trimestre, mientras que el índice de gerentes de compras globales de S&P se mantuvo por debajo del nivel 50 que separa la expansión de la contracción por segundo mes en agosto.
El sombrío estado de ánimo se reflejó en el índice de confianza de los inversores de este mes elaborado por el instituto ZEW, que cayó a su nivel más bajo desde enero. El Bundesbank ha advertido de una continua debilidad en el sector manufacturero, ya que las empresas industriales se encuentran en un entorno competitivo “difícil”.
“Necesitamos un impulso de la confianza de los consumidores y los inversores, y eso requiere un cambio de política”, dijo Fuest. “Necesitamos incentivos más fuertes para la inversión, sobre todo reformas estructurales, una política fiscal más expansiva y una política monetaria laxa”.
Es posible que se produzca algún alivio en materia de tipos de interés. Tras reducir por primera vez los costes de endeudamiento en junio, el Banco Central Europeo ha señalado que es probable que adopte otra medida en septiembre.
Según Fuest, Alemania podría necesitar un recorte más que el resto de la eurozona, ya que es el país rezagado de la región.
“Pero la postura adecuada para la zona euro en su conjunto es quizá ser un poco más cautelosos”, afirmó. “Estamos viendo fuertes aumentos salariales. Los estamos viendo también en Alemania. El problema es que los consumidores alemanes parecen no tener la confianza para gastar este dinero”.
–Con la ayuda de Kristian Siedenburg, Joel Rinneby y Jana Randow.
(Actualización con comentarios de Fuest a Bloomberg TV a partir del cuarto párrafo).
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