La economía alemana se contrae en el segundo trimestre en medio de una débil inversión y pesimismo del consumidor

La funcionaria federal de escrutinio, Ruth Brand, habla en una rueda de prensa. Christoph Soeder/dpa

La economía alemana se contrajo ligeramente en el segundo trimestre, en parte debido a la disminución de las inversiones y a la crisis en la industria de la construcción, informó el martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

El producto interior bruto (PIB) de Alemania disminuyó un 0,1% respecto al trimestre anterior, confirmando una estimación inicial de finales de julio, tras un aumento del 0,2% en el primer trimestre.

“Después de un ligero aumento en el trimestre anterior, la economía alemana se desaceleró nuevamente en primavera”, afirmó la presidenta de Destatis, Ruth Brand.

La economía alemana es la más grande de Europa, pero está en crisis desde hace años y en el segundo trimestre tuvo un peor desempeño que otros países europeos como España y Francia.

Con el resultado negativo del segundo trimestre existe el riesgo de que Alemania vuelva a caer en recesión.

El Deutsche Bundesbank, el banco central alemán, prevé que la reactivación económica se retrasará aún más. Espera una calma económica, pero no una caída prolongada de la producción económica.

Según los estadísticos, una de las razones de la desaceleración económica en el segundo trimestre fue la caída del 4,1% en las inversiones en equipos, especialmente en maquinaria, dispositivos y vehículos.

Una caída del 2% en las inversiones en construcción también afectó el crecimiento, dijo Destatis, mientras que el comercio exterior no logró proporcionar un estímulo, ya que las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron un 0,2% en el segundo trimestre.

El déficit cae en el primer semestre de 2024

Destatis también publicó el martes cálculos preliminares que mostraron que el déficit nacional de Alemania disminuyó levemente a 38.100 millones de euros (42.600 millones de dólares) en el primer semestre del año.

En comparación con el mismo período del año anterior, esta cifra fue 1.300 millones de euros inferior a la del mismo período del año anterior. Según los estadísticos, el aumento del gasto público se vio frenado por el vencimiento de un plan de ayudas destinado a frenar los elevados precios de la energía.

Esto se traduce en una tasa de déficit del 1,8% del PIB para el primer semestre del año.

El mayor déficit del Estado, 24.600 millones de euros, corresponde al gobierno federal, aunque este déficit se ha reducido considerablemente en 17.900 millones de euros respecto al año anterior.

Los exportadores denuncian problemas

Mientras tanto, una encuesta del Instituto Ifo publicada el martes mostró que la industria alemana está luchando por beneficiarse del crecimiento económico en otros países europeos, mientras que el sentimiento entre los exportadores continúa disminuyendo.

Las expectativas de exportación cayeron de menos 2,2 puntos en julio a menos 4,8 puntos en agosto, indicó.

La encuesta reveló que las industrias automotriz y metalúrgica anticipan una disminución en las ventas al exterior, mientras que la industria química espera que los niveles de exportación se mantengan estables.

La confianza del consumidor cae en agosto

En medio de las malas perspectivas económicas, la confianza del consumidor en Alemania se vio afectada significativamente en agosto debido al aumento del desempleo y a más insolvencias, según los últimos datos publicados el martes por los institutos de investigación de consumidores GfK y NIM.

Las expectativas sobre los ingresos y el crecimiento económico han disminuido, junto con el gasto de los consumidores, mientras que las tasas de ahorro han aumentado.

En las previsiones para septiembre, el índice de confianza del consumidor sólo alcanza los -22 puntos, lo que supone un deterioro de 3,4 puntos, informaron los institutos.

“La euforia de los consumidores alemanes provocada por la Eurocopa de fútbol parece haber sido sólo un brote pasajero y se ha disipado al final del torneo. Además, las noticias negativas sobre la seguridad laboral están haciendo que los consumidores sean más pesimistas y parece poco probable que se produzca una rápida recuperación de la confianza de los consumidores”, explica Rolf Buerkl, experto en consumo de NIM.

Fuente