Los aviones no tripulados o drones recién registrados aumentaron un 48 por ciento en China en los primeros seis meses del año en medio de un impulso a la “economía de baja altitud” para fomentar empleos de alto valor, impulsar la innovación en ciencia y tecnología e inyectar impulso a la economía en general.
Se registraron 608.000 nuevos vehículos aéreos no tripulados (UAV) en China en los primeros seis meses del año, lo que eleva el total a más de 1,87 millones, según datos proporcionados por la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) el miércoles.
“Para impulsar el desarrollo saludable de la economía de baja altitud, nosotros, como regulador, continuaremos trabajando en la coordinación de la modernización de la industria de la aviación tradicional y los desarrollos innovadores en la industria de los vehículos aéreos no tripulados”, dijo el director de la CAAC, Song Zhiyong, en Beijing.
El ministro de Transporte, Li Xiaopeng, también anticipó los planes para modernizar la red logística y de transporte de China a través de políticas que fomenten el reemplazo de vehículos viejos, como camiones, barcos y locomotoras, por nuevos modelos o métodos, incluidos los vehículos aéreos no tripulados.
Se refiere al ámbito de las industrias desarrolladas a partir de vehículos aéreos civiles tripulados y no tripulados que operan en el espacio aéreo por debajo de los 1.000 metros (3.280 pies) sobre el suelo, como para la agricultura, los servicios de entrega y los fines de respuesta a emergencias.
Pero las últimas cifras de empresas con licencia que operan drones han caído de las 19.000 reportadas a fines de 2023 a las 14.000 reportadas el miércoles.
Mientras tanto, el número de personas registradas con licencia de explotación se situó en 225.000, frente a las 194.000 de finales del año pasado.
Según Song, uno de los próximos pasos de la economía de baja altitud sería crear recursos e infraestructura para compartir datos con los gobiernos locales a fin de desarrollar capacidades de comunicación, navegación y vigilancia a baja altitud, para eventualmente lograr un servicio “todo en uno” para vuelos a baja altitud.
En términos de regulaciones, la CAAC fortalecería los estándares de certificación de drones para adaptarse a nuevos diseños, utilizar plenamente el potencial del espacio aéreo de baja altitud, mejoras en las normas de seguridad y el uso de aeropuertos, añadió Song.
Al tiempo que impulsa el desarrollo del sector, China también ha reiterado su intención de establecer más regulaciones.
Su primer conjunto de regulaciones nacionales, introducido en junio de 2023, requirió el registro de drones de diferentes tamaños, incluidos aquellos de menos de 250 gramos (8,8 onzas) utilizados para fotografía, filmación y carreras.
Según la normativa, los usuarios tienen prohibido tomar fotografías o vídeos de instalaciones industriales militares o de defensa o de instalaciones secretas.
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Una empresa china obtiene el primer certificado de producción de drones de pasajeros del país
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Los gobiernos locales también están realizando fuertes inversiones, y algunos comienzan desde cero ofreciendo grandes subsidios a fabricantes y proveedores de servicios.
Hangzhou, la capital de la provincia oriental china de Zhejiang, dijo el lunes en un plan de desarrollo de economía de baja altitud que ofrecería a las nuevas empresas elegibles hasta 10 millones de yuanes (US$1,37 millones) si sus ingresos operativos fueron de al menos 20 millones de yuanes en el año siguiente.
El mes pasado, el gobierno de Sichuan también dijo que establecería un fondo de 200 millones de yuanes para apoyar el desarrollo de la economía de baja altitud.
Y según su plan, construiría 20 aeropuertos generales y más de 100 instalaciones para aeronaves de despegue y aterrizaje verticales, al tiempo que cultivaría de tres a cinco empresas líderes en la industria en los campos de fabricación de equipos de aviación general y operaciones de vuelo a baja altitud para 2027.
