El Gran Salón del Pueblo en Pekín. (Foto/CFP)
China ha estado profundizando la reforma económica y tomando medidas para mejorar el sistema económico de mercado socialista desde la Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China en 2013.
Desde que se inició la reforma y la apertura, las fuerzas productivas, las relaciones de producción, la base económica y la superestructura de China han experimentado cambios profundos. Más importante aún, la contradicción principal ha pasado de ser la de “las crecientes necesidades materiales y culturales del pueblo frente a la producción social atrasada” a la de “un desarrollo desequilibrado e insuficiente frente a las necesidades cada vez mayores del pueblo de una vida mejor”.
Por tanto, este es el momento adecuado para acelerar el proceso de modernización de China e intensificar los esfuerzos para lograr el gran rejuvenecimiento de la nación china, profundizando al mismo tiempo la reforma y promoviendo una nueva ronda de revolución tecnológica y transformación industrial.
China ha satisfecho las necesidades básicas de más de 1.400 millones de personas, garantizando que lleven una vida decente y ha logrado construir una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos. Pero las necesidades de la gente de llevar una vida mejor han aumentado con el paso del tiempo. No sólo buscan más bienes y servicios materiales y culturales, sino también el imperio de la ley, la equidad y la justicia, una mayor seguridad y un medio ambiente más sano.
Al mismo tiempo, las fuerzas productivas de China en general han mejorado significativamente y el país es líder mundial en muchas áreas de producción e investigación. Sin embargo, el “desarrollo desequilibrado e insuficiente” sigue siendo el principal factor limitante para satisfacer las crecientes necesidades de la población de una vida mejor. Por ello, China necesita profundizar la reforma y adoptar una nueva política de desarrollo para abordar las contradicciones principales y promover la modernización del país.
De hecho, la Conferencia Central de Trabajo Económico de 2023 enfatizó que la modernización de China debe implementarse como la política más importante, y que el liderazgo del Partido debe profundizar la reforma económica y tomar medidas para establecer una economía de mercado socialista de alto nivel.
De hecho, desde la Tercera Sesión Plenaria del XI Comité Central del PCCh en 1978, el Partido ha estado persiguiendo el desarrollo económico como su tarea central y la implementación de la reforma económica como su principal medida para implementar la reforma integral.
La economía de mercado socialista es una fuerza impulsora clave para el desarrollo de alta calidad y la modernización de China. Proporciona una garantía institucional para la modernización china, que busca el desarrollo de alta calidad, la prosperidad común y la armonía entre la civilización material y espiritual, al tiempo que rechaza la polarización y el desarrollo centrado en el capital, que caracterizan la modernización de estilo occidental.
Para abordar los inconvenientes de la modernización al estilo occidental y promover la modernización china, el país necesita adherirse a la economía de mercado socialista, que combina los sistemas económicos socialista y de mercado, a fin de dar rienda suelta al sistema socialista y utilizar el mecanismo de asignación de recursos del sistema económico de mercado.
Para materializar la modernización de China, el país debe establecer una economía de mercado socialista de alto nivel y aprovechar los medios de producción socialistas. Y para promover un desarrollo de alta calidad, el país necesita establecer una economía de mercado socialista de alto nivel y garantizar que el desarrollo económico satisfaga las necesidades del pueblo.
El establecimiento de una economía de mercado socialista de alto nivel puede mejorar la productividad laboral y ampliar la producción social total, sentando las bases para la realización de la prosperidad común. Además, las disparidades de ingresos pueden reducirse mediante una distribución primaria, una redistribución y una distribución terciaria razonables en una economía de mercado socialista de alto nivel.
Más importante aún, la creación de nuevas fuerzas productivas de calidad exige la reforma del sistema económico existente y el ajuste de las relaciones de producción. Por ello, China debe adoptar un enfoque orientado a la resolución de problemas y conceder mayor importancia a la solución de los problemas que más preocupan a la población.
En consecuencia, el Gobierno debe seguir desarrollando el sector público y estimular, apoyar y orientar el desarrollo del sector no público, eliminando al mismo tiempo las barreras que impiden el desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad y tomando medidas para aumentar los ingresos de las personas, mejorar la gobernanza e impulsar el desarrollo social.
El autor es profesor de economía en la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China. Las opiniones expresadas en este artículo no necesariamente reflejan las de China Daily.
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