La producción económica de Gran Bretaña creció mejor de lo esperado en mayo, mostraron datos oficiales el jueves, dando un impulso anticipado al gobierno laborista recién elegido del país.
El crecimiento del producto interno bruto fue del 0,4 por ciento en mayo, en comparación con el PIB estancado de abril, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales en un comunicado.
El consenso de los analistas era de una expansión económica del 0,2 por ciento en mayo.
“Lograr el crecimiento económico es nuestra misión nacional y no tenemos ni un minuto que perder”, dijo la nueva ministra de Finanzas británica, Rachel Reeves, en respuesta a los datos del jueves.
“Ha comenzado una década de renovación nacional y apenas estamos empezando”, añadió Reeves, quien se convirtió en la primera mujer canciller del Tesoro del país tras su designación por el nuevo primer ministro Keir Starmer.
Su partido laborista de centroizquierda obtuvo la semana pasada una rotunda victoria en las elecciones generales de Gran Bretaña, poniendo fin a 14 años de gobierno de los conservadores.
Reeves prometió el lunes “arreglar inmediatamente los cimientos” de la economía británica, impulsada por la energía eólica terrestre y la construcción de viviendas.
La directora de estadísticas económicas de la ONS, Liz McKeown, dijo que la economía del Reino Unido creció en todos los sectores principales en mayo.
“Muchos minoristas y mayoristas tuvieron un buen mes, recuperándose de un abril débil” cuando el clima lluvioso mantuvo a los compradores alejados de las tiendas físicas, señaló McKeown.
Agregó que “la construcción creció a su ritmo más rápido en casi un año después de la reciente debilidad, con la construcción de viviendas y los proyectos de infraestructura impulsando la industria”.
Mientras tanto, el sector de servicios siguió siendo un motor clave del crecimiento después de que Gran Bretaña salió de una recesión de corta duración a principios de este año.
Los analistas dijeron que los datos del PIB podrían hacer que el Banco de Inglaterra espere un tiempo más antes de comenzar a recortar las tasas de interés ante la desaceleración de la inflación.
“Esta imagen de una economía que crece un poco más rápido de lo previsto podría hacer que los responsables de las políticas del Banco de Inglaterra sean un poco más reticentes a votar por un recorte de la tasa de interés” en su próxima reunión el 1 de agosto, señaló Susannah Streeter, directora de dinero y mercados en Hargreaves Lansdown.
Antes de las cifras del jueves, los mercados habían apostado a una reducción de las tasas en la próxima reunión regular de política monetaria del BoE.
Los analistas predicen que ahora es más probable una reducción en septiembre y la libra esterlina alcanzó el jueves un máximo de cuatro meses frente al dólar.
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