Los flujos semanales para el S&P 500 estuvieron cerca de los mayores observados este año, según los estrategas de Citigroup dirigidos por Chris Montagu. El posicionamiento es muy extendido y se sitúa en el percentil 98.
“Nos preocupa que las valoraciones se estén estirando, ya que las acciones están casi 'valoradas a la perfección'”, dijo Lamar Villere, gestor de cartera de Villere & Co.
Dado que el S&P 500 supera los 5.800 puntos, Jonathan Golub y Patrick Palfrey de UBS Group AG fueron los últimos en elevar su estimación de fin de año para el indicador. Lo aumentaron a 5.850 desde 5.600, al tiempo que elevaron su pronóstico para 2025 a 6.400 desde 6.000.
“La incertidumbre en materia de política fiscal y monetaria y los posibles resultados electorales hacen que los resultados de 2025 estén lejos de ser seguros”, escribió Golub. Eso no le impidió apostar a que el mercado de valores puede seguir funcionando, señalando que los riesgos están sesgados al alza, con una inflación moderada, recortes de tipos, una mejora en la actividad empresarial y de consumo de gama baja y una fortaleza generalizada de las ganancias.
Para Scott Rubner de Goldman Sachs, las acciones estadounidenses están preparadas para extender su repunte hasta los últimos meses del año, empujando al S&P 500 a más de 6.000 puntos, a medida que los compradores corporativos vuelvan a entrar al mercado y los inversores institucionales abandonen sus coberturas.
