Desde el conocido apodo de Jack Welch, “Neutron Jack”, hasta el sobrenombre de Katherine Graham, ex directora ejecutiva del Washington Post, “Kate the Great”, los apodos abundan en el lugar de trabajo moderno. Según nuestro investigaciones recientescasi nueve de cada 10 adultos estadounidenses han sido llamados por un apodo en el trabajo o han visto a otra persona ser llamada por un apodo. Pero, ¿cómo afecta el uso de apodos a la experiencia de los empleados en el trabajo?