Muchos activistas consideran que la responsabilidad de frenar las emisiones de carbono es principalmente competencia de las empresas que extraen, refinan y venden combustibles fósiles. Algunas normas de divulgación de carbono encerrar esta visión del mundo al exigir a las empresas que estimen, como parte de sus informes anuales, todas las emisiones derivadas del consumo de sus productos (es decir, las producidas por sus clientes, los clientes de sus clientes, etc.).