(Bloomberg) — Los funcionarios del Banco Central Europeo consideran que es muy probable otro recorte de las tasas de interés en diciembre, y que la inflación se estabilizará en un 2% más rápido de lo previsto, según personas familiarizadas con el asunto.
Las ganancias de precios pueden alcanzar ese objetivo en el primer o segundo trimestre de 2025, mucho antes de lo que sugieren las últimas proyecciones del BCE, abriendo la puerta a una mayor flexibilización monetaria, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque las discusiones son privadas.
Una medida en la reunión final del BCE de 2024 también ayudaría a proteger la tambaleante economía y garantizaría un aterrizaje suave, dijeron.
Un portavoz del BCE declinó hacer comentarios.
El banco central realizó el jueves un tercer recorte del año en los costos de endeudamiento, impulsado por señales sombrías para el crecimiento del sector privado y una desaceleración más pronunciada de lo esperado en los precios de la eurozona. Eso eleva la tasa de depósito al 3,25% desde un máximo del 4%.
Si bien la inflación ha caído al 1,7%, los funcionarios ven que se acelerará nuevamente antes de alcanzar de manera sostenible la meta. Sin embargo, un ajuste en su declaración de política sugirió que podrían lograr ese objetivo en algún momento del primer semestre del próximo año, en lugar de al final.
Al explicar la última decisión del BCE, la presidenta Christine Lagarde se negó a referirse a cuándo y con qué rapidez se reducirán las tasas, aun cuando argumentó que los riesgos a la baja para la inflación superan las amenazas al alza.
Los mercados aumentaron las apuestas sobre una mayor flexibilización. Los inversores ahora están jugando con la idea de que las reducciones de un cuarto de punto persistirán hasta abril de 2025, en lugar de marzo como se suponía anteriormente. Algunos operadores también están empezando a apostar por un movimiento de 50 puntos básicos en diciembre.
Según las personas, esta semana no se discutió un recorte de ese tamaño.
