Kevin Tsui Ka-kin, economista jefe de la firma de investigación Orientis, predijo que habría algún impacto en el consumo en la ciudad, pero insistió en que sería a corto plazo.
Agregó que la política podría atraer a más personas del extranjero a la ciudad a largo plazo, lo que también podría ayudar a ampliar un grupo de talentos dominado por personas del continente.
“Muchos expatriados se fueron durante la pandemia. Esto podría servir como un nuevo incentivo para que regresen a Hong Kong, lo que será beneficioso para el consumo local y también para el entorno empresarial en general”, afirmó.
“Pero sería genial si el gobierno pudiera bajar el umbral y, por ejemplo, permitir que las personas que aún no han obtenido la residencia permanente soliciten la visa para hacerla más atractiva”.
Simon Lee Siu-po, miembro honorario del Instituto de Negocios de Asia y el Pacífico de la Universidad China de Hong Kong, dijo que creía que la medida dañaría a los negocios minoristas y de restauración de Hong Kong, que ya estaban perdiendo clientes debido a la tendencia de gastar al otro lado de la frontera.
Pero Lee agregó que la nueva política ahorraría tiempo a los viajeros, ya que ya no tendrían que solicitar visas por separado y hacer cola para controles manuales en la frontera.
Dijo que la política también subrayaba el mensaje positivo de que los residentes permanentes estaban siendo tratados en igualdad de condiciones.
Lee agregó que las empresas también podrían desplegar personal no chino en el continente con mayor frecuencia bajo las reglas relajadas.
Los dos hablaron después de que la Administración Nacional de Inmigración anunciara el lunes los nuevos acuerdos de visas, que permitirán a los residentes permanentes con pasaportes extranjeros viajar al continente para inversiones, visitar familiares y para turismo, negocios, seminarios e intercambios, con estadías de hasta 90 días.
También se les permitirá utilizar el autoservicio de autorización en los puntos de control cuando hayan completado procedimientos como la toma de huellas dactilares.
La noticia se conoció cuando se reveló que las ventas minoristas de Hong Kong habían caído un 11,5 por ciento interanual a 30.500 millones de dólares de Hong Kong (3.900 millones de dólares estadounidenses) en mayo.
Fue el segundo mes consecutivo con una disminución de dos dígitos, atribuida a la continua tendencia hacia un mayor gasto al otro lado de la frontera.
Allan Zeman, presidente del gigante del entretenimiento y el sector inmobiliario Lan Kwai Fong Group, dijo que el nuevo acuerdo de Beijing sería un “cambio de juego” para los viajeros de negocios.
“Los chinos siempre podían pasar por la aduana muy rápidamente, pero los expatriados tenían que ir y hacer cola con los turistas”, añadió.
“También tenían que tener una carta de invitación y tenerla en sus manos porque a veces los oficiales de inmigración son muy duros, y eso retrasa todo, e incluso cuando regresas a Hong Kong… te queda un mal sabor de boca”.
Zeman dijo que el acuerdo atraería a más empresas a abrir oficinas en Hong Kong porque hacer negocios en el continente sería más fácil.
“Simplemente ayuda a Hong Kong a atraer nuevas industrias y nuevas personas, que es exactamente lo que necesitamos”, añadió.
Pero dijo que esperaba que las autoridades redujeran el umbral como siguiente paso y permitieran que las personas que viven en la ciudad, pero que aún no cumplen con el requisito de residencia de siete años, también soliciten la visa.
“Sería muy útil si cualquier extranjero que tenga un documento de identidad aprobado por el departamento de inmigración también pudiera solicitar otro tipo de visa para poder realizar viajes de negocios sin retrasar el proceso”.
Zeman añadió que confiaba en que la apertura de la puerta por parte de Beijing a más personas del sur de la frontera no afectaría el gasto en Hong Kong.
Dijo que muchos ciudadanos no chinos con residencia permanente seguirían quedándose en la ciudad los fines de semana porque China era un país extranjero para muchos y Hong Kong era más fácil para ellos moverse.
Mer Singh, gerente de operaciones de Ebeneezer's Kebabs & Pizzeria, dijo que solicitaría una visa de entradas múltiples para poder visitar Shenzhen y Foshan para comprar vajilla y muebles para el nuevo restaurante de la cadena y visitar a viejos amigos.
Singh agregó que solía trabajar en el continente, pero que no había regresado durante más de una década debido a las estrictas reglas de visa que requerían una solicitud temprana y un largo tiempo de procesamiento.
“Ahora nuestro nuevo restaurante está en camino, así que espero poder obtener la visa muy, muy rápido, y luego poder visitarlo”, dijo.
“Si pudiéramos conseguir la visa fácilmente, tal vez podríamos abrir una nueva sucursal allí también… porque a muchos chinos les encanta nuestra comida”.
El director ejecutivo de la Cámara General de Comercio de Hong Kong, Patrick Yeung Wai-Tim, dijo que muchos de sus miembros estaban satisfechos con el nuevo acuerdo.
Añadió que el cambio podría consolidar aún más la posición de Hong Kong como ciudad inteligente.
“Es definitivamente algo bueno que puede ahorrar tiempo a los viajeros al cruzar la frontera y evitar problemas burocráticos”, dijo Yeung.
Información adicional de Denise Tsang
