Liberar a las personas de un viaje largo, improductivo y costoso puede generar aumentos inmediatos en la productividad y la felicidad de los empleados.
¿Cuándo fue la última vez que alguien se sentó en un atasco interminable o se apresuró a tomar el tren como parte de su largo y estresante viaje matutino al trabajo y pensó: “Oh, ¿esto es lindo?” Cuando ahora tantas personas pueden elegir cómo y dónde trabajar, un largo viaje diario a una oficina lejana ya no tiene sentido. De hecho, desafía la lógica.
