A medida que India avanza en su objetivo de crear 500 GW de capacidad de generación de energía renovable (ER) para 2030, se espera que la energía solar haga una contribución significativa. Sin embargo, con un requerimiento de tierra de 3,5 acres/MW, se espera que la energía solar compita con la agricultura por los recursos de tierra.
Sin embargo, se están llevando a cabo varias iniciativas para convertir esta competencia potencial en una asociación simbiótica que no sólo ayudaría a la India a alcanzar sus objetivos de energías renovables, sino que también ayudaría a aumentar los ingresos agrícolas.
La energía y la agricultura tienen una relación compleja en la India. La agricultura ha sido villanizada por su alto consumo (Estadísticas de energía India 2024) del consumo total) mientras paga un costo insignificante o incluso nulo.
Esto también ha llevado a ineficiencias en el consumo con pocos incentivos para la eficiencia energética. Por otro lado, los bajos ingresos agrícolas han provocado que las tierras agrícolas se desvíen hacia otros usos, incluida la generación de energías renovables.
Agrivoltaica
La integración de la agricultura con la energía solar se está implementando a través del plan PM-KUSUM en la India. Este esquema ofrece incentivos para:
● Instalación de proyectos solares en las proximidades de subestaciones existentes en terrenos baldíos o en terrenos cultivables sobre pilotes (agrivoltaica). En este último modelo, los cultivos se pueden cultivar debajo de los paneles solares)
● Instalación de bombas agrícolas solares autónomas.
● Solarización de bombas conectadas a la red
Las bombas agrícolas pueden aliviar considerablemente el problema del consumo de energía y su adopción generalizada ya está dando lugar a una reducción de la dependencia de la agricultura de la red eléctrica.
La agrovoltaica es un área novedosa que puede transformar la agricultura y al mismo tiempo aumentar el poder de energías renovables de la India. Las aplicaciones piloto de esta tecnología han demostrado un mayor rendimiento de los cultivos y al mismo tiempo una mayor generación de energía solar (ya que el sistema solar está montado sobre pilotes más altos que los proyectos convencionales).
Cabe señalar que la agrovoltaica ha pasado de ser una tecnología experimental a tener ahora una base instalada significativa en todo el mundo: 2,8 GW en 2020. China, Japón y Alemania han estado a la vanguardia de esta revolución.
Ingresos adicionales
Es probable que esta tecnología encuentre aplicaciones inmediatas en zonas áridas y semiáridas. Sin embargo, dado el impacto positivo en el rendimiento de los cultivos, también hay buenas razones para utilizar estas aplicaciones más allá de esas zonas. Los ingresos agrícolas han sido objeto de un considerable debate político.
El alquiler de arrendamiento por acre para granjas solares en la India oscila actualmente entre ₹ 20 000 y 40 000 por acre en la India (para proyectos sin ningún incentivo: fuentes del mercado). Los ingresos agrícolas en la India por acre varían ampliamente entre los estados (de 25.000 a 4.00.000 rupias). Los ingresos adicionales provenientes de la energía solar pueden acelerar el logro del objetivo de duplicar los ingresos agrícolas en la India.
India tiene 139 millones de hectáreas de tierra cultivada (Informe Anual 22-23, Ministerio de Agricultura). Incluso una pequeña parte de esta tierra utilizada para la energía agrivoltaica podría dar lugar a un crecimiento significativo de la capacidad de energías renovables de la India.
Necesitamos desarrollar un modelo adecuado para acceder a esta ventaja. Hasta ahora, PM-KUSUM se ha centrado en el papel de los agricultores/cooperativas en la instalación de este tipo de proyectos. Sin embargo, el papel del capital privado en el desarrollo de estos modelos quizás pueda mitigar la vacilación inicial de los agricultores a la hora de adoptar tales soluciones.
La sostenibilidad ha sido un tema del modo de vida indio desde tiempos inmemoriales. Adoramos tanto el sol como los productos agrícolas como parte de nuestras prácticas religiosas. Ahora es el momento de seguir este antiguo sistema de creencias para ayudar a mejorar la economía de la agricultura y conservar nuestro medio ambiente al mismo tiempo.
El autor es director general de Impact Infracap.