“La banca API ha liberado por completo el potencial digital de los servicios financieros”, afirma Sam Wadhwani, director de PwC UK. “Permite una mayor especialización, personalización e integración, y ha propiciado el surgimiento de productos de terceros que complementan las ofertas principales de los bancos con servicios especializados y experiencias de cliente de alta calidad”.
En los modelos bancarios tradicionales, a los clientes con cuentas en varias instituciones financieras les resultaba difícil generar rápidamente una imagen de su situación financiera general; los clientes que querían una perspectiva contable de este tipo para sus finanzas personales se veían obligados a combinar ellos mismos los historiales de transacciones de fuentes individuales. La banca abierta, en cambio, permite que las aplicaciones extraigan datos de todas las instituciones en las que un usuario final tiene cuentas, creando una visión financiera más integral de (y para) un cliente. Y la tecnología, que antes estaba limitada a agregadores especializados y otros terceros, ahora está entrando en el mercado general.
Las aplicaciones específicas de la banca API incluyen:
- Pagos. En lugar de exigir a los clientes que introduzcan los datos de la tarjeta o creen órdenes de débito directo, la banca API permite a los minoristas, las plataformas de comercio electrónico o cualquier otro tercero recibir pagos directamente desde una cuenta bancaria.
- Préstamos instantáneos y calificación crediticia. Los préstamos pueden aprobarse inmediatamente después de la solicitud, porque los prestamistas pueden obtener acceso instantáneo al nivel de riesgo y al historial de transacciones de los solicitantes.
- Cuentas bancarias agregadas. Los particulares, las empresas y sus proveedores de servicios financieros pueden crear una visión integral de la situación financiera de una entidad combinando datos de múltiples fuentes.
- Herramientas especializadas. Los proveedores externos pueden desarrollar experiencias de cliente personalizadas para soluciones específicas, como aplicaciones de presupuestos, conciliación automática de facturas o uso compartido de facturas.
- Venta cruzada. Se pueden potenciar las oportunidades de ofrecer una gama más amplia de productos a los clientes existentes aprovechando los datos de los activos, pasivos, perfiles financieros o billeteras digitales actuales de esos clientes.
“La banca abierta o API permite crear nuevo valor para los bancos, que pueden ofrecer un mejor servicio a los clientes. Las instituciones financieras primarias y los proveedores de servicios financieros externos tendrán ahora acceso a los datos que necesitan para ofrecer productos y servicios innovadores, y los clientes de banca comercial y de consumo de todos los segmentos y sectores se beneficiarán de una mayor variedad y especialización en las ofertas que los bancos pueden ofrecer”, afirma O'Connor.
