Esta persona está dirigiendo sus esfuerzos hacia otra parte. Sabes que no son perezosos porque pueden trabajar cuando es el momento adecuado. El problema es que no se esfuerzan con tú. Son muy amables con sus familiares, jefes y amigos, tal vez incluso con otros posibles intereses amorosos, pero no te brindan el mismo tipo de atención. No hacen todo lo posible por hacerte feliz. Te tratan como un plan B, no como una prioridad.
Esta persona nunca valora el esfuerzo que pones en la relación. Nunca se detienen a agradecerte todo el trabajo duro que estás haciendo. Nunca recibes un graciasy mucho menos flores y chocolates para demostrar su agradecimiento. Esta persona no parece reconocer lo mucho que le estás dando y lo afortunada que es de tenerte. No estás pidiendo mucho, pero aún así no es capaz de cumplir con tus expectativas. Nunca se toma el tiempo de sentarse contigo y decirte lo mucho que aprecia todo lo que haces por ella.
Esta persona nunca corresponde al esfuerzo que pones en la relación. Ellos toman y toman sin molestarse en darte nada a cambio. La relación es completamente unilateral porque eres tú quien pone todo el esfuerzo. Tú eres quien hace el trabajo emocional, quien limpia los desastres, quien paga las cuentas, quien se asegura de que todo esté en orden. Te esfuerzas al máximo para hacerlos felices y ellos hacen lo mínimo por ti. Se salen con la suya con lo mínimo humanamente posible, así que te quedarás, pero ellos no harán nada más.
Esta persona da por sentado el esfuerzo que estás poniendo en la relación. Suponen que siempre estarás ahí para ellos porque nunca los has decepcionado antes. Piensan que tu amor es algo que se da por sentado, por lo que no hacen nada para ganárselo. No intentan hacerte feliz. Suponen que te quedarás con ellos, pase lo que pase, por lo que no sienten la necesidad de comportarse lo mejor posible. Dan por sentado tu amabilidad porque no creen que habrá consecuencias.
Esta persona usa tu bondad en tu contra. Saben que tienes un gran corazón y lo usarán para aprovecharse de ti. Cuando ya estás harta de su falta de respeto y quieres ponerte firme, te tocan la fibra sensible. Te hacen sentir culpable y te convencen de que les des otra oportunidad. Saben que pueden hacer que vuelvas a amarlos, por eso nunca te tratan bien hasta que es demasiado tarde y estás a punto de irte.
Esta persona pone excusas para no amarte bien. Siempre tienen algún tipo de excusa sobre por qué no pudieron estar ahí para ti, o por qué tú… debería Estén ahí para ellos. Ellos tuercen la narrativa para que les resulte más conveniente. No les importas tú. Les importa lo que puedas ofrecerles.