Personas que sólo se preocupan por sí mismas. A las personas así no les importará tu felicidad. Tomarán las decisiones que les resulten más convenientes, sin importar lo que eso signifique para ti. Necesitas una pareja que sea desinteresada, al menos cuando se trata de ti. Necesitas a alguien que deje todo para ayudarte cuando tengas problemas, no a alguien que ignore tu llamada telefónica cuando no esté de humor para levantarse de la cama.
Personas que son demasiado tercas para llegar a acuerdos. Necesitas una pareja que esté dispuesta a escucharte y tomar en cuenta tu opinión. Si tu pareja asume que siempre tiene la razón y se niega a llegar a acuerdos contigo, la relación será unilateral. Siempre se saldrá con la suya y tú quedarás insatisfecho. Incluso si eres una persona complaciente, pronto te sentirás resentido por esta actitud. No serás feliz en una relación en la que nunca puedes opinar.
Personas que no están interesadas en un compromiso real. Si estás buscando a alguien con quien establecerte, necesitas a alguien que esté en la misma sintonía que tú. No puedes esperar que alguien que está jugando en el campo cambie de opinión en el corto plazo. Es posible que nunca se sienta cómodo sentando cabeza. O puede que decida que no eres la persona con la que quiere establecerse y se vaya una vez que la diversión haya terminado. De cualquier manera, debes asegurarte de estar con alguien que tenga en mente el mismo tipo de futuro que tú.
Personas que se niegan a disculparse o admitir el daño que causaron. En las relaciones, es necesario ser abiertos y honestos el uno con el otro. Cuando uno de los dos comete un error, es necesario reconocerlo y encontrar una manera de arreglar las cosas. Pero si estás saliendo con alguien que se niega a admitir que podría haber hecho algo mal, o con alguien que intenta darle la vuelta a las situaciones para culparte a ti, nunca vas a resolver tus problemas. Solo se harán más grandes cuanto más tiempo estén juntos.
Personas que no pueden evitar mentir. Las relaciones se basan en la honestidad. Se supone que debes sentirte cómodo hablando con tu pareja sobre cualquier tema, incluso los más difíciles. Si tu pareja prefiere mentirte u ocultarte cosas antes que tener una conversación, la relación nunca va a durar. No puedes guardarle secretos a la persona que amas. Debes confiar lo suficiente en ella para dejarla entrar en tu corazón. Permitirle entrar a medias no es suficiente.
Personas que no tienen interés en mejorar. No deberías empezar una relación con la esperanza de que la otra persona cambie. Pero siempre es positivo que tu pareja tenga el deseo de hacerlo mejor, de mejorar constantemente, de establecer expectativas más altas cada año. Si ambos se esfuerzan por convertirse en mejores personas, su relación siempre estará creciendo. Se volverán aún más fuertes como equipo. Pero si eres el único que crece, es posible que se alejen.
