Rogue Uno Fue una película revolucionaria de Star Wars por varias razones. Demostró que Star Wars podía triunfar en taquilla más allá de la saga insignia y desarrolló una parte crucial de la línea temporal que condujo a Una nueva esperanza y, aunque nadie lo sabía en ese momento, condujo a la creación de Andorel mejor programa de Star Wars en Disney+.
Pero otra de sus decisiones de vanguardia sigue alimentando el debate hoy en día, y ahora Disney podría enfrentar graves consecuencias.
Cómo Disney incorporó a Peter Cushing a su carrera Rogue Uno
Rogue Uno La película se ambienta justo antes de la primera película de Star Wars, pero se estrenó 39 años después, por lo que todos los actores que aparecieron en ambas películas tuvieron que ser rejuvenecidos digitalmente para adaptarse a la línea de tiempo. Carrie Fisher, que interpretó a la princesa Leia, aceptó que su cuerpo fuera sometido a la CGI correspondiente, pero Rogue Uno enfrentó un desafío cuando se trató de replicar y rejuvenecer a Peter Cushing, quien interpretó al villano Gran Moff Tarkin, pero falleció en 1994.
Industrial Light and Magic, la compañía de efectos especiales fundada por George Lucas, utilizó al actor doble Guy Henry para filmar las líneas de Tarkin, pero necesitaba representar el rostro de Cushing en el modelo digital. Como la persona real involucrada ya no estaba disponible, ILM tuvo que recurrir a medios no convencionales.
En 1984, sólo unos años después Una nueva esperanza, Cushing apareció en una sola escena de la película parodia de espías. ¡Ultrasecreto! Su papel implicaba un gag visual que requería una prótesis ocular agrandada, lo que significaba que Cushing tenía que sentarse para un molde de su rostro. Décadas después, ILM pudo obtener una copia de ese elenco y escanearlo, haciendo una copia digital del actor sin su participación.
Por qué Disney está en problemas ahora
Esta técnica ha suscitado serias dudas: ¿es ético recrear a un actor con tecnología si el actor ha fallecido y, por lo tanto, ya no puede consentir el proceso? Los críticos y los seguidores han debatido el asunto y ahora se está llevando a los tribunales.
De acuerdo a EuronoticiasEl productor de cine Kevin Francis y su compañía Tyburn Film Productions están demandando a Lunak Heavy Industries, una subsidiaria de Disney que trabajó en Rogue Unosobre la aparición de Cushing. Según Francis, su compañía hizo un trato con Cushing para una película para televisión el año anterior a su muerte que no permitía apariciones sin el permiso de Francis —no de Cushing—.
Disney, por otro lado, sostiene que los términos del original de Cushing de 1977 Nueva esperanza cobertura del contrato Rogue Uno También hizo la debida diligencia moral al obtener el permiso de los herederos de Cushing y pagar por el uso de la imagen. Los albaceas de los herederos de Cushing ya están muertos, lo que puede explicar el momento en que Francis presentó la demanda.
Si bien puede tratarse de una cuestión de qué contrato prevalece en lugar de una cuestión legal que resuelva el uso de imágenes generadas por computadora póstumas de una vez por todas, este tipo de problemas se volverán cada vez más comunes a medida que la desintegración digital se haga más sencilla. Disney puede haber hecho lo correcto al solicitar el permiso de los herederos, pero aun así enfrentó críticas por el concepto en sí. Esas críticas solo podrían volverse más fuertes, independientemente de cómo termine esta demanda.