A mediados de los años 70 aparecieron varios diseños de coches sorprendentes, quizás ninguno más memorable que el Lamborghini Countach. Este coche de juguete transmite el espíritu del superdeportivo italiano para un público (mucho) más joven. La carrocería angular, las rejillas de ventilación y los faros delanteros cubiertos están representados de forma más sencilla, lo que hace que el juego sea más cómodo. Está fabricado en plástico ABS con un revestimiento UV pulido a mano y de alto brillo, por lo que es igualmente adecuado para exhibirlo.
