¿Estamos realmente preparados para una sociedad activa? estilo de vida ¿En el mundo futurista de la inteligencia artificial? Es difícil equilibrar una actitud activa y saludable estilo de vida, reconociendo que nuestras vidas se han vuelto cada vez menos activas físicamente.
Para equilibrar un estilo de vida activo en esta era tecnológicamente avanzada se necesita un esfuerzo intencional y estrategias prácticas. En una entrevista con HT Lifestyle, la Dra. Lipi Verma (PT), cofundadora y directora médica de DocOSage y directora de Curealth, sugirió algunos consejos sobre cómo podemos incluir actividades físicas en nuestra vida diaria:
Realizar actividad física es una “tarea”
Todos entendemos el profundo impacto de dieta en digestión Pero la importancia de la actividad física a menudo se subestima. El ejercicio no solo acelera el metabolismo, sino que también desempeña un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio intestinal y la optimización de la digestión. Fomenta un enfoque holístico del bienestar, que trabaja de adentro hacia afuera. La actividad física no solo mejora la forma en que descomponemos los alimentos, sino que también influye en la composición de nuestro microbioma intestinal, esa intrincada comunidad de bacterias esenciales para la salud digestiva. Además, el ejercicio desencadena la liberación de endorfinas, los elevadores naturales del estado de ánimo de nuestro cuerpo. Estas pueden aliviar significativamente los síntomas de ansiedad y depresión, fomentando la resiliencia y una vida más plena. Incorporar posturas de yoga específicas (asanas) como Chakravakrasana, Uttanasana, Trikonasana y Vajrasana en su rutina ofrece una potente combinación de beneficios. Estas posturas actúan como masajes internos, estimulando el sistema digestivo y estirando los músculos. Recuerde, un estilo de vida activo se extiende más allá del gimnasio. Incluso las actividades que requieren un poco más de esfuerzo que su rutina diaria pueden contribuir significativamente a su bienestar general.
Obstáculos en el estilo de vida
En el mundo actual, observamos un preocupante aumento de lo que yo llamo “deficiencia cinética”: una falta de movimiento arraigada en nuestras rutinas diarias. Esta inactividad, lamentablemente, tiene un efecto dominó sobre nuestro bienestar, contribuyendo a una multitud de afecciones. Desde un punto de vista musculoesquelético, observamos un mayor riesgo de obesidad, dolor y rigidez en las articulaciones. La presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre crónicamente elevados también pueden causar problemas. La preocupación se extiende más allá de lo físico, ya que aumenta la susceptibilidad a la depresión, los trastornos del sueño y la ansiedad. Incluso pueden surgir desequilibrios hormonales.
La buena noticia es que esta deficiencia cinética es reversible. Si incorporamos un estilo de vida rico en movimiento, podemos reescribir esta historia. Una dieta equilibrada alimenta nuestro cuerpo, mientras que el ejercicio fortalece nuestros músculos y huesos. Actividades como el yoga pueden mejorar la flexibilidad y promover la atención plena, fomentando una sensación de bienestar que se extiende mucho más allá de lo físico. Prioricemos el movimiento, no solo para el cuerpo, sino también para la mente y el espíritu.
Entrenamientos que complementan tu cuerpo
El ejercicio regular es la piedra angular de una imagen corporal saludable y de un core fuerte. Los entrenamientos constantes y vigorosos ofrecen una multitud de beneficios. Actúan como un desintoxicante natural, ayudando a eliminar los productos de desecho y promoviendo un entorno intestinal saludable. Esto, a su vez, desempeña un papel importante en el control eficaz del peso corporal. Además, estas actividades fortalecen la musculatura del core, que forma la base de una buena postura y estabilidad. Piense en su core como el centro energético del cuerpo; cuando está fuerte, proporciona un soporte óptimo para su columna vertebral y sus órganos internos.
La belleza del ejercicio reside en su versatilidad. Actividades como el yoga, caminar a paso ligero o nadar no solo ejercitan el sistema cardiovascular, sino que también mejoran la flexibilidad y la amplitud de movimiento. No olvide la importancia de los ejercicios del suelo pélvico, que son fundamentales para mantener la salud pélvica y prevenir la incontinencia. Tanto si prefiere la propulsión rítmica del ciclismo como el efecto vigorizante del jogging, existe un entrenamiento que complementa perfectamente su cuerpo y sus preferencias particulares.
Los efectos positivos van más allá de lo físico. Al estimular los sistemas nervioso, muscular y endocrino, el ejercicio te llena de energía de adentro hacia afuera. La mejora de la circulación lleva nutrientes vitales a tus tejidos, lo que promueve el bienestar general. En esencia, una rutina de ejercicios completa se convierte en una poderosa herramienta para esculpir un cuerpo fuerte y saludable, al mismo tiempo que mejora tu estado de ánimo y tus niveles de energía.
Considere cambiar su estilo de vida
Los problemas digestivos crónicos, como la eliminación lenta y la hinchazón, pueden afectar significativamente el estado de ánimo y los niveles de energía, haciendo que incluso las tareas más básicas parezcan abrumadoras. Desde una perspectiva de fisioterapia, una dieta equilibrada rica en frutas frescas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables es fundamental. Esto aporta nutrientes esenciales y fibra, lo que favorece la salud intestinal y una digestión eficiente. Practicar una alimentación consciente con un control adecuado de las porciones puede prevenir aún más las molestias. Además, limitar los alimentos procesados, el exceso de alcohol y la cafeína (todos ellos pueden alterar la flora intestinal) es fundamental para una función digestiva óptima. Si prioriza un intestino sano, no solo experimentará una mejor digestión, sino que también es probable que observe un cambio positivo en el estado de ánimo y el bienestar general.
Reduce tu estrés para tener un intestino más feliz
Como fisioterapeuta con amplia experiencia clínica, comprendo el profundo impacto que el estrés crónico puede tener en el sistema digestivo. Cuando se está estresado, el cuerpo libera hormonas que pueden alterar la motilidad intestinal y agravar problemas digestivos como la hinchazón y el estreñimiento.
A continuación se presentan algunas técnicas de reducción del estrés que la Dra. Lipi Verma recomienda para tener un intestino más feliz:
- Ejercicios de respiración profunda: Estos ejercicios simples pero poderosos ayudan a activar la respuesta de relajación, calmando el sistema nervioso y promoviendo una mejor digestión.
- Meditación: Las prácticas de meditación de atención plena pueden mejorar la conciencia de su cuerpo y sus señales de estrés, lo que le permite manejar el estrés de manera más efectiva y favorecer el funcionamiento saludable del intestino.
- Yoga: El yoga combina posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación, ofreciendo un enfoque holístico para el manejo del estrés y el bienestar general, con posibles beneficios para la salud intestinal.
La Dra. Lipi Verma afirmó: “Además de controlar el estrés, es fundamental priorizar el sueño. La falta de sueño altera el delicado equilibrio de la microbiota intestinal, lo que afecta aún más a la digestión. Procura dormir de 7 a 8 horas de calidad cada noche para optimizar la salud intestinal y el bienestar general. Recuerda que no es necesario que te conviertas en un adicto al gimnasio para cultivar un intestino sano. La actividad física regular, incluso el ejercicio de intensidad moderada como caminar a paso ligero o nadar, puede beneficiar significativamente tu salud intestinal. La clave es encontrar actividades que disfrutes e incorporarlas a tu rutina de forma sostenible. Empieza poco a poco y aumenta gradualmente la duración y la intensidad de tus entrenamientos a medida que tu estado físico mejore”.
Este es el enfoque sostenible que defiende la Dra. Lipi Verma:
Centrarse en el equilibrio: Procura llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Esto aporta los nutrientes esenciales para alimentar tu cuerpo y nutrir un microbioma intestinal saludable.
Alimentación consciente: Escuche las señales de hambre de su cuerpo y evite comer en exceso, lo cual puede provocar malestar digestivo.
Priorizar los descansos: No te esfuerces hasta el punto de agotarte. Tomar descansos durante el ejercicio y a lo largo del día permite que tu cuerpo se recupere y favorece el progreso a largo plazo.
Celebre el progreso: Mantén la motivación reconociendo tus logros, sin importar lo pequeños que sean. Recompénsate por alcanzar metas, lo que te mantendrá comprometido y fomentará hábitos saludables a largo plazo.
Al incorporar estas estrategias, puede controlar eficazmente el estrés, priorizar el sueño y realizar actividad física regular, todo lo cual contribuye a tener un intestino más feliz y una vida más saludable.