Estos simples cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer y prevenir enfermedades.
Coma bien: adopte una dieta basada en plantas. “Coma muchas frutas, verduras, legumbres y cereales integrales; limite el consumo de carnes rojas y alimentos con alto contenido de sal; y elimine las carnes procesadas”, afirman los expertos de la Prevent Cancer Foundation. “Evite las bebidas con azúcar añadido. Un estudio reciente descubrió que tres porciones de verduras (no las que contienen almidón, como las patatas) y dos de fruta (no zumo) al día reducían un 10 por ciento el riesgo de morir de cáncer”.
Control de peso: “Tener un peso saludable puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, próstata, pulmón, colon y riñón”, señala la Clínica Mayo. “La actividad física también cuenta. Además de ayudar a controlar el peso, la actividad física por sí sola puede reducir el riesgo de cáncer de mama y de colon. Como objetivo general, incluya al menos 30 minutos de actividad física al día”.
Evite los vicios: “El humo del tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales se sabe que al menos 250 son nocivas y al menos 69 provocan cáncer”, explica la Organización Mundial de la Salud. “(Y) el alcohol es un carcinógeno que está vinculado causalmente con siete tipos de cáncer, entre ellos el de esófago, hígado, colorrectal y mama”.
Reducir la radiación: “Según la Facultad de Medicina de Harvard, es importante “evitar la exposición innecesaria a la radiación. Realizarse estudios de diagnóstico por imágenes solo cuando sea necesario. Revisar la casa para ver si hay radón residencial, que aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. Protéjase de la radiación ultravioleta de la luz solar, que aumenta el riesgo de melanomas y otros cánceres de piel”.
Obtenga información sobre su historial médico: “Conocer las enfermedades que se transmiten en su familia es un factor importante para comprender su riesgo de padecer cáncer”, afirma el personal de UC Davis Health. “Si tiene antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, útero o colorrectal, puede tener un mayor riesgo de desarrollar estos cánceres. Reúna información sobre su historial médico de familiares consanguíneos. Esto incluye a sus padres biológicos, abuelos, tías, tíos y hermanos”.