Como se puede ver en su intrincado y personal trabajo de identidad, Eli Horn y Lexane Rousseau, fundadores de Memory Studio, no solo tienen una educación de diseño normal en su haber. Ambos se han formado en oficios tradicionales como “letras a mano, dibujo y pintura”, lo que significa que muchas de las maravillosas ilustraciones y tipografías personalizadas que aparecen en su trabajo de marca se construyen cuidadosamente en casa, letra por letra, línea por línea. “Ambos disfrutamos de los detalles y compartimos el cuidado del diseño como artesanía”, dice Eli.
Desde su base en Salt Spring Island, frente a la costa de Vancouver, Memory Studio trabaja en todo el mundo en el diseño de identidades inmersivas para una amplia gama de clientes internacionales. Fundado en 2012, el estudio ha estado firmemente arraigado en el mundo del branding desde el principio, “ya que nos permite trabajar de forma amplia y estratégica, desde el posicionamiento y el nombre de la marca hasta la identidad visual, pasando por la impresión, el packaging, los objetos y los entornos”, afirma Lexane. En este rincón multidisciplinario del mundo del diseño, a la pareja le gusta crear relaciones estrechas con los clientes y trabajar con las marcas durante años “construyendo un mundo rico que evoluciona junto con el negocio”.
Gran parte de la inspiración del dúo proviene de los primeros movimientos de diseño, como los que se desarrollaron a partir del período Arts and Crafts, con figuras como William Addison Dwiggins como su inspiración para “vivir creativamente”. Su práctica de diseño compartida se pone en movimiento continuamente gracias al diseño de objetos de Lexane y la práctica artística de Eli: “Nuestro estudio, lleno de herramientas y prototipos, es una práctica verdaderamente transdisciplinaria”.