Tomada de la frase latina que significa “recuerda que morirás”, la idea de Memento Mori se trata de vivir cada día al máximo. Creado por el diseñador turco Erdem Akan, este cuenco canaliza este espíritu de una manera exuberante pero refinada. Está soplado a mano con vidrio cristalino negro y representa una calavera colocada de lado de modo que la abertura atraviesa el costado de la cabeza y elimina la necesidad de una oreja problemática y potencialmente frágil.